Comisión Episcopal de Pastoral Social presentó la Semana Social 2016 a las Centrales Obreras

El lunes 18 de abril de 2016 y con el objetivo de presentar la próxima Semana Social 2016, se reunieron miembros de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) y de la Comisión Nacional de Justicia y Paz (JyP) con los principales referentes de la Confederación General del trabajo (CGT) en la histórica sede de la calle Azopardo en la ciudad de Buenos Aires.

En un clima cordial y distendido, en el que no faltaron anécdotas de tanto camino recorrido juntos, se invitó a los dirigentes sindicales a participar de la Semana Social 2016 que, con el lema “Queremos ser Nación – Necesitamos ponernos la Patria al hombro”, se realizará en Mar del Plata --organizada en comunión entre la CEPAS y el obispado de dicha ciudad balnearia-- los días 20, 21 y 22 de mayo. En las conversaciones aparecieron tres preocupaciones importantes: los despidos, la inflación y las drogas en el mundo del trabajo.

Por la CEPAS y JyP participaron de la reunión monseñor Jorge Casaretto (obispo emérito de San Isidro) y monseñor Fernando Maletti (obispo de Merlo-Moreno y referente episcopal para la Comisión Nacional de Drogadependencia), ambos miembro de la CEPAS; presbítero Jorge Luis Lagazio, asesor espiritual de Programa Nuevos Dirigentes de la CEPAS; presbítero Adalberto Odstrcil, secretario ejecutivo de la CEPAS; yEmilio Inzaurraga, presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, y Mario Matanzo, referente de la CEPAS para temas sindicales y Gabriela Etcheverry, secretaria de relaciones institucionales de la CEPAS.

Por las centrales obreras estuvieron presentes más de 30 dirigentes; Hugo Moyano, Antonio Caló, Hugo Yasky, Ricardo Peidró, Carlos Acuña, Abel Frutos, Juan Carlos Schmid, Gerónimo Venegas, Gerardo Martínez, Roberto Baradel, Carlos Custer, Claudio Marín, Carlos Chile, Hugo Blasco, José Rigani, Ángel García, Luis Cejas, Ricardo Cirielli, Paula Marconi, Omar Plaini, entre otros. Pablo Micheli y Luis Barrionuevo no asistieron por razones de salud.

  

La SEMANA SOCIAL es un evento eclesial organizado por la CEPAS que tiene como objetivos:

    - Realizar aportes para mejorar la calidad de vida democrática.

    - Generar un espacio de diálogo y encuentro con el objetivo de generar aportes y propuestas que busquen el desarrollo integral y promuevan el bien común. 

    - Profundizar la formación y el conocimiento de la Doctrina Social en aquellos ciudadanos comprometidos con el bien común. 

    - Promover un espacio federal de intercambio entre los distintos sectores, que permita discernir una agenda común de prioridades.

TEXTUALES   

CASARETTO: “Estamos muy contentos de estar acá. La relación entre la Iglesia y el mundo del trabajo es histórica. De este modo nos unimos al Papa Francisco en la construcción real de la cultura del encuentro. Vivamos estas instancias en clave de lo que nos acerca, aun abordando cuestiones complejas: los derechos de los trabajadores, la inclusión social, los jóvenes. La Semana Social está a disposición de ustedes para presentar la unidad en la que ya están trabajando. La renuncia de las partes es el costado más difícil de la unidad. Le pido a Dios que los proteja y los aliente”. 

MALETTI: “Este encuentro es emocionante desde el punto de vista bien concreto de la esperanza. Y lo agradezco verdaderamente porque he aprendido mucho con ustedes. El Papa nos pide ser un hospital de campaña e ir hacia las fronteras, y esta reunión en ese sentido es un gran aporte para nuestro país. Cuando Francisco fue a Grecia no fue a conocer el Partenón sino a ocuparse de los que sufren, a estar cerca de ellos, escucharlos. El problema de la droga y el narcotráfico es transversal a todas las realidades; profundizar acciones sociales de inclusión es fundamental. Trabajar desde la unidad es un ejemplo para los jóvenes. Qué bueno que a través de los sindicatos hagan contención a la problemática de las adicciones”. 

OSDTRCIL: “Nos gustaría que ustedes participaran de la próxima presentación del documento de Bicentenario que elaboró la Conferencia Episcopal Argentina y que también pudieran hacer visible su unidad durante la Semana Social 2016”. 

LAGAZIO: “Desde 2007 venimos trabajando con los jóvenes en el Programa Nuevos Dirigentes y una vez más tendremos un espacio en la Semana Social 2016. No alcanza con tener instituciones: debemos infundirle más compromiso con la construcción del bien común por eso renovamos con énfasis la invitación a participar a los jóvenes que se están formando en los sindicatos”. 

INZAURRAGA: “Los invito a celebrar el día de trabajador el lunes 2 de mayo a las 19 hs, en la sede de la Acción Católica Argentina de Avenida de Mayo 621 con un momento de oración (celebración de la Palabra) que va a guiar monseñor Jorge Lozano, presidente de la CEPAS. Nos gustaría mucho que pudieran estar representadas todas las centrales obreras. Vamos a bendecir a todos los trabajadores, a los desocupados, para que no se tienten con la violencia; vamos a pedir por los jubilados y todas las familias argentinas”.  

MOYANO: “La Iglesia ha hecho un trabajo importantísimo por la unidad de las centrales obreras. Gracias a la Iglesia por el compromiso que nos hemos propuesto: la unidad y luchar contra la droga promoviendo el trabajo. Vamos por ese camino, convencidos de que así saldremos de esta situación”.  

CALÓ: “Lo que más nos preocupa a nosotros es la droga: perdimos 5 jóvenes este sábado [se refiere a los 5 jóvenes fallecidos por el consumo de drogas en la fiesta electrónica Time Warp organizada en el predio Costa Salguero] y hay otros tantos en agonía. La droga ya es un problema cultural. Los jóvenes faltan a sus trabajos por su vida nocturna. La Iglesia y los trabajadores siempre estuvimos juntos”. 

YASKY: “Es una alegría estar en mesa reunidos con la Pastoral Social y los compañeros, y en esta casa en la que hemos vivido momentos tan importantes. Estamos en un tiempo muy difícil por el avance de la pobreza y los despidos. También la región está atravesando un momento duro por la retracción económica. La prédica de Papa Francisco nos representa mucho, sería muy importante para las 5 centrales sindicales tener una reunión con él. Nos parece muy bien participar en la Semana Social y dar testimonio de la unidad”.  

PEIDRÓ: “Nuestra preocupación es la desocupación, la precarización, los despidos en el Estado y en el sector privado. Y también nos preocupa cuando la crisis se asocia a represión. Valoramos la unidad de los trabajadores de este país y vamos a participar de la Semana Social 2016”.  

SCHMID: “Deberíamos preguntarnos si somos una nación soberana y justa en este Bicentenario. La precarización laboral nació en los 90 y no ha podido ser superada. En esta etapa tenemos que trabajar con generosidad y cuando la Iglesia ofrece estos espacios tenemos que ir con espíritu de grandeza para no repetir errores del pasado. El único frente que hay que construir es el frente contra la pobreza. Los congresales llegaron a Tucumán en 1816 desde lugares en los que ni siquiera había caminos: nosotros tenemos que vernos reflejados en ellos. Tenemos que ser portadores de buenas noticias y no profetas de los fracasos”.  

RODRÍGUEZ: “Tenemos invadido el ámbito laboral con la droga. Nosotros formamos centros preventivos. Muchos de nuestros delegados trabajamos en los barrios a través del gremio desplegando acciones de solidaridad. Esto también es gremialismo con criterio cristiano y popular”.  

VENEGAS: “Estoy convencido de que tenemos una gran oportunidad a partir de este horizonte que nos ponemos para la unidad. Nuestro movimiento obrero es admirado en el mundo. Tenemos que tener una CGT con propuestas, ser un punto de equilibrio entre el capital y el trabajo. Y estaremos en la Semana Social; siempre hemos trabajado juntos con la Iglesia”.  

BARADEL: “Aquí nos sentimos en nuestra propia casa, recuerdo cuando íbamos a San Cayetano con Saúl Ubaldini. Gracias a la Pastoral Social por convocarnos por la unidad que necesitamos los trabajadores. La droga destruye la familia, los chicos, la pérdida del trabajo rompe el tejido social. Y en esto la educación es central. Necesitamos una ley de financiamiento educativo. Pensamos, como el Papa, en poner en el centro a la persona”.

MARTÍNEZ: “Siempre la Iglesia estuvo sin banderías políticas porque trabaja en el proceso de la unidad que es fundamental. La unidad no es un rejuntado y no puede ser sin autocrítica. Estamos identificados con la Laudato Si’ porque está en sintonía con los grandes temas que se están debatiendo en el mundo. Tiene que haber políticas de Estado para controlar el ingreso de la droga y el narcotráfico. Los narcos ven mercados cautivos en los grupos de trabajadores con ingresos estables”. 

 

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