Burstein: “Queríamos que los espías contaran todo, pero DAIA privilegiaba la seguridad”

Burstein: “Queríamos que los espías contaran todo, pero DAIA privilegiaba la seguridad”

“Nosotros queríamos que los espías contaran todo, pero la DAIA privilegiaba la seguridad a la verdad”, diferenció ayer, jueves, Sergio Burstein (foto), ex marido de Rita Worona y referente de la Asociación 18J de familiares y amigos de víctimas del atentado a la AMIA, en el juicio oral y público por encubrimiento de autores o cómplices de ese ataque.

En ese contexto narró el único encuentro que tuvo en la ex Secretaría de Inteligencia (SIDE), en 2002, con otro familiar, Mario Averbuch, el entonces titular del organismo, Miguel Ángel Toma, la ex abogada de la DAIA Marta Nercellas y probablemente los líderes de las entidades comunitarias para evaluar un eventual levantamiento del secreto de Estado que permitiera la declaración de espías en el juicio oral anterior.

Además, el testigo contó que en la última reunión que tuvieron con el fallecido fiscal a cargo de la causa, Alberto Nisman, a fines de 2013, un familiar lo increpó porque “estaba cansado de toda su sanata y sus promesas” y le preguntó si realmente había algo nuevo, por lo cual les adelantó que “un sector de la SIDE” habría descubierto una conversación telefónica entre el último poseedor conocido de la camioneta-bomba Trafic, Carlos Telleldín, y el entonces agregado cultural iraní, Mohsen Rabbani, imputado como autor intelectual del atentado, lo cual constituiría “la primera prueba de una relación” entre ambos, pero “todavía no la había aportado (al expediente) porque esperaba el momento político oportuno”.

Su compañero en 18J Daniel Komarovsky “tomó nota” de lo que había dicho el funcionario, pero cuando le preguntaron por qué debían aguardar, éste relativizó sus palabras.

“No dijo qué sector de la SIDE, pero siempre era (Antonio ‘Jaime’) Stiuso”, aclaró Burstein.

Por otra parte, “Nisman me amenazó con denunciarme por encubrimiento por apoyar el Memorándum (de Entendimiento con Irán paralelo a la investigación judicial), lo mismo que después hizo con el gobierno”, relacionó.

Al comienzo del día, el familiar se quejó de que el destituido juez Juan José Galeano, los entonces fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y la dirigencia comunitaria judeoargentina “usaron” y engañaron a los deudos a lo largo de estos 21 años de impunidad. 

“Como en el juicio oral se hablaba constantemente del tema nos reunimos con Galeano y le pedimos que nos dijera si le había pagado a Telleldín (400.000 dólares de la SIDE para que acusara a policías bonaerenses) porque se nos caía la acusación y nos aseguró que no; finalmente se cayó, pero no por el pago, sino porque era todo mentira”, recordó.

“Sabés lo que hiciste y nos mentiste en la cara”, desafió el testigo al ex magistrado, a quien miraba a los ojos.

“Ni los fiscales ni las instituciones (por la AMIA y la DAIA) reclamaron cuando se dejó de investigar a (el comerciante de origen sirio Alberto Jacinto) Kanoore Edul, que era la pista más firme que había, y cuando surgió el video (que mostraba parte de la negociación entre Galeano y Telleldín) nos contaron cualquier historia, pero nadie investigó si era verdad”, lamentó.

El entonces abogado de la AMIA y de familiares, Luis “Dobniewsky nos dijo que si había existido el pago, habría sido en el marco de una recompensa y para que dijera la verdad”, y años después, el actual patrocinante de las entidades comunitarias, Miguel “Bronfman aseguró en una reunión de la Comisión Directiva de la AMIA que todos sabían” del peculado, según le relataron a Burstein para verificar si los deudos también estaban al tanto.

“No querían acusar a (el entonces presidente de la DAIA Rubén) Beraja porque, si no, deberían investigar a muchos otros”, razonó.

El ex esposo de Rita informó que el entonces titular de la mutual, Guillermo Borger, solía grabar las sesiones y sugirió que pidieran una eventual cinta, lo cual efectivamente hizo Luciano Hazan, responsable de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, al final de la audiencia.

También contó que el quiebre de los familiares con las instituciones se debió al diferente interés que ambas partes tenían respecto de la investigación del encubrimiento, lo cual también distanció a estas últimas de Nisman, más allá de que todos coincidían en el reproche al funcionario por no haber apelado el fallo del Tribunal Oral Federal Nº 3 que absolvió a Telleldín y los ex policías.

“Nunca entendimos por qué no lo hizo si los había investigado y acusado desde 1997”, explicó Burstein, quien admitió que les “costó mucho” asumir que los habían engañado durante tantos años, pese a lo que les advertía su abogado en el juicio oral, Julio Federik, a quien obligaron a acusar a los uniformados.

Y relató que cinco familiares fueron detenidos y golpeados en 1998, en la puerta de la casa del entonces ministro del Interior menemista, Carlos Corach, cuando fueron a llevarle una carta para pedirle que la Dirección de Migraciones colaborara con la Justicia porque su titular, Hugo Franco, alegaba que a las fichas se las habían comido las ratas, pero ellas aparecieron una vez que Fernando de la Rúa asumió la Presidencia, al año siguiente.

Por otra parte, en 1996, tras decidir la detención de los policías bonaerenses, Galeano temió por su vida y “le dijo a Beraja que si le pasaba algo, éste se hiciera cargo de sus hijos; no recuerdo si me lo contó él mismo, Dobniewsky u otra persona”, refirió Burstein para ejemplificar la confianza que habría existido entre el juez y el dirigente comunitario.

Nuevamente hubo intensos contrapuntos con la defensora de Beraja, Valeria Corbacho: Alejandro Rúa, letrado de Memoria Activa, criticó que buscara volver a victimizar a un familiar y se atajó para cuando sean sus patrocinados quienes declaren, pero la aludida negó haber sido irrespetuosa y denunció que su colega intentaba amordazarla y coartar el derecho de defensa de su asistido, y más adelante trató de interrogar a Burstein acerca de sus motivaciones para ser querellante dado que estaba separado de Worona y sus hijos eran mayores de edad, pero no se lo permitieron.

Luego de la cancelación de la audiencia de la semana pasada por una indisposición del presidente del Tribunal Oral Federal Nº 2, Jorge Gorini, ésta fue la primera sesión tras la elección como futuro Presidente de la Argentina de Mauricio Macri, quien tuviera una cercana relación con el comisario retirado Jorge Palacios y todavía está procesado en una causa por escuchas ilegales, justamente a Burstein, entre otros, tal como éste se encargó de recordar como al pasar.

El próximo jueves declararán Olga y Juan Degtiar, padres de Cristian, otra de las 85 víctimas fatales, y también integrantes de 18J.

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