El abuso sexual infantil concierne a toda la sociedad, señaló el Papa

El abuso sexual infantil concierne a toda la sociedad, señaló el Papa

Dirigiéndose a una delegación de la Comisión Latinoamericana para la Protección de Menores (Ceprome), el Papa destacó los avances realizados por la Iglesia en la lucha contra ese flagelo

El flagelo del abuso sexual infantil debe ser abordado por la sociedad en general, dijo el Papa Francisco a un grupo interdisciplinario católico latinoamericano involucrado en la capacitación de sacerdotes y religiosos para la protección de menores.

"Los abusos que afectaron a la Iglesia no son más que un pálido reflejo de una triste realidad que involucra a toda la humanidad y a la que no se presta la atención necesaria", dijo el Papa en su discurso del lunes a una delegación del Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación para la Protección del Menor” (Ceprome).

En su discurso, el Santo Padre asoció el sufrimiento de los niños maltratados y de todas las personas vulnerables al de Cristo sufriente, recordando al “niño mártir” que San Cristóbal de La Guardia celebra el 25 de septiembre en España.

"¡Cómo cambiaría el mundo -dijo- si viéramos en el sufrimiento de cada niño, de cada persona vulnerable, un rasgo impreso en el velo con el que Verónica limpió el rostro de Cristo!".

El Papa Francisco agradeció a la comisión latinoamericana por su trabajo, que, señaló, es una de las varias contribuciones al progreso que la Iglesia ha logrado en los últimos años para abordar y erradicar el abuso sexual infantil.

Abordar el flagelo del abuso sexual infantil en la sociedad

El pontífice destacó que “debe ser también una obra significativa para la sociedad, para que los pasos y logros de la Iglesia en este camino puedan ser un incentivo para que otras instituciones promuevan esta cultura del cuidado”.

Refiriéndose a la imagen que identifica a cada uno de los pequeños con el mismo Cristo, el Papa señaló además que el esfuerzo de la Iglesia en la lucha contra este flagelo "no se limita a la mera aplicación de protocolos", sino que también está "encomendado a Jesús en la oración". “Y, frente al Redentor”, dijo, “contemplamos también en ese rostro indignado el sufrimiento que recibimos y causado, para no sentirnos lejanos de las personas que acogemos, sino hermanos, incluso en el dolor”.

Por último el Papa se refirió, además, al tema de la pornografía infantil: “No quiero –dijo-  dejar de hacer mención y llamar la atención a un problema que es muy grave en esto de los abusos, las filmaciones de pornografía infantil, que lamentablemente pagando una cuotita ya lo pueden tener en el teléfono”.

El Obispo de Roma se preguntó: “¿Dónde se hace esta pornografía infantil? ¿En qué país se hace? Nadie lo sabe”. “Por favor, hablemos de esto también. Porque esos niños que son filmados, son víctimas, victimas sofisticadas de esta sociedad de consumo. No se olviden de este punto que a mí me preocupa mucho”, aseveró.

Orando por la conversión de los abusadores

Al concluir su discurso, el Papa Francisco invitó a todos a orar por intercesión de Santa Teresa de Lisieux, para que quienes cometen estos crímenes se conviertan y vean en sus víctimas “los ojos de Jesús”.

“Amémonos unos a otros –nos dice Jesús– como nos amamos a nosotros mismos, es decir, conscientes de nuestras heridas, de nuestra pequeñez, de nuestra necesidad de perdón y de consuelo. Y oremos, con la confianza que nos enseña Santa Teresita, en estos días que preceden a su fiesta, por los pecadores más desdichados y desesperados, por su conversión, para que puedan ver en los demás los ojos de Jesús que les pregunta: '¿Por qué me persigues?'"

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