ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio) ha presentado una denuncia ante los Juzgados de Instrucción de Granada contra Ana María Alcalde Callejas, conocida como "Barbie Hamás", por un presunto delito de incitación al odio tipificado en el artículo 510 del Código Penal. La organización sostiene que la denunciada ha difundido de forma reiterada contenidos que promueven el antisemitismo, niegan las masacres cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023 y justifican las acciones del grupo terrorista.

"La denuncia se fundamenta en una serie de publicaciones y declaraciones públicas en las que la denunciada ha difundido teorías conspirativas antisemitas, negado las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023 y justificado las acciones del grupo terrorista", según un comunicado de ACOM. La organización subraya el impacto de estos mensajes por la amplia audiencia de la influencer, con cientos de miles de seguidores y presencia en televisiones nacionales.

Uno de los episodios recogidos en la denuncia se produjo el 14 de diciembre de 2025, tras un atentado terrorista contra la comunidad judía de Sídney durante una celebración de Janucá, que dejó al menos 16 muertos. Ese día, Alcalde difundió un vídeo en TikTok en el que sugería que Israel podría estar detrás del ataque, calificándolo de posible "ataque de falsa bandera". Con cerca de medio millón de seguidores en esa plataforma, el mensaje alcanzó una difusión masiva.

La denuncia incorpora además declaraciones realizadas por la denunciada entre septiembre y octubre de 2025, durante y después de su participación en la Flotilla rumbo a Gaza. En diversas apariciones televisivas en cadenas nacionales, Alcalde negó de forma categórica las violaciones cometidas por Hamás, afirmando que eran "un bulo" y que "las chicas secuestradas han salido diciendo que las trataron bien". Estas afirmaciones, sostiene ACOM, trivializan y niegan atrocidades documentadas.

Negación, justificación y discurso público

En esas mismas intervenciones, la influencer se negó a calificar a Hamás como organización terrorista y la describió como "un grupo político con diferentes facciones, entre ellas la resistencia armada". También justificó la masacre del 7 de octubre como "una explosión de tantos años de represión", y añadió que "no le deseo la muerte ni a los israelíes, porque yo no soy como ellos", una afirmación que, según la denuncia, insinúa que los israelíes en general desean la muerte de inocentes.

ACOM considera que estas conductas encajan en el delito de incitación indirecta al odio contra el pueblo judío (artículo 510.1.a del Código Penal), al difundir teorías conspirativas antisemitas y atribuir falsamente a los judíos la fabricación de atrocidades para manipular la opinión pública. Asimismo, la organización señala que la negación y trivialización de las masacres del 7 de octubre se ajustan al artículo 510.1.c del Código Penal, que sanciona la trivialización grave de delitos contra las personas cuando promueve un clima de violencia u odio.

La denuncia también apunta a la posible concurrencia de un delito de enaltecimiento del terrorismo y vejación a las víctimas, previsto en el artículo 578 del Código Penal. Según ACOM, las declaraciones que justifican a Hamás y humillan a las víctimas refuerzan un marco de legitimación de la violencia terrorista.

En su comunicado, la organización sitúa estos hechos en un contexto más amplio. "España asiste desde hace tiempo a un proceso de blanqueamiento del antisemitismo bajo etiquetas de ‘activismo’ o ‘concienciación’", advierte ACOM, que denuncia la demonización del Estado de Israel y su traslado a judíos españoles y europeos, "colocándolos en la diana". La entidad afirma que no aceptará "la impunidad de quienes, con audiencia masiva y pretensión de influencia, propagan bulos y teorías conspirativas que han sido históricamente el combustible de la persecución antijudía".

Influencia, límites y acción judicial

ACOM subraya que Ana María Alcalde ha utilizado su influencia —cientos de miles de seguidores en redes sociales y apariciones en televisiones nacionales— para difundir un mensaje que "deshumaniza a las víctimas judías y blanquea a sus verdugos". La organización recuerda que la libertad de expresión no ampara el discurso de odio, especialmente cuando se niegan atrocidades documentadas o se justifica el terrorismo.

La entidad reafirma su determinación de continuar actuando por la vía judicial. "ACOM seguirá actuando en los tribunales contra quienes inciten al odio, nieguen atrocidades documentadas o justifiquen el terrorismo", concluye el comunicado ▪