Sophie cruzó el país desde Los Ángeles con su padre y dos tíos para intentar entregar al Papa Francisco una carta. El sueño se hizo realidad cuando el papamóvil se detuvo ante la dulce niña y se dio el abrazo más tierno de la jornada.
El Papa Francisco en su primer paseo a bordo del papamóvil transitaba por el National Mall de Washington DC y se detuvo ante la sorpresa de la multitud que arrancó en gritos.
Los guardias cargaron a la pequeña Sophie Cruz de solo 5 años y la llevaron hasta el Pontífice. El Papa le dio un beso y una bendición.
La niña abrazó al Pontífice, le entregó la carta y una polera amarilla característica de la asociación de inmigrantes a la que pertenecen su padre y sus tíos.
"Hicimos un viaje muy largo, un gran sacrificio, somos padres migrantes. Gracias a Dios, a la fe que tenemos y a la ilusión que teníamos pudimos darle al Papa una carta para que interceda por todos los inmigrantes no solo latinos o mexicanos, sino de todos los países. Todos somos hijos de Dios", indicó Raúl Cruz a la cadena Telemundo.
"Mi papá me pasó por la barrera y yo me metí", dijo la niña. Sophie afirmó que estaba segura de poder saludar al Papa y darle su carta.
"Me siento bendecido y emocionado porque esta bendición no es sólo para nuestra familia, es para todas las familias de inmigrantes, todas las familias latinoamericanas", dijo Cruz.
En el recorrido el Papa también pidió que le acercaran a dos bebés, que besó y bendijo ante los aplausos de la multitud.
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