El obispo de Cruz del Eje ordenó sacerdotes a los diáconos Martín Ugolini, Agustín Sánchez y Fabián Jofré en Villa Cura Brochero. "Solo el que ama puede hacer de pastor y ser pastor", destacó.
Monseñor Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje, ordenó sacerdotes a los diáconos Martín Ugolini, Agustín Sánchez y Fabián Jofré, en el marco de una celebración eucarística que presidió el sábado 23 de septiembre, en el santuario de Villa Cura Brochero.
El prelado inició su homilía destacando que el de esas ordenacines es un “regalazo” para la comunidad diocesana, al graficar el enorme don de Dios recibido en esas tierras cordobesas.
Una multitud colmó el santuario del Santo Cura Brochero, para vivir de cerca este acontecimiento significativo para la vida de esa diócesis, que celebra sus 60 años.
El obispo pidió a cada peregrino que le ruegue a Dios y a la Virgen, para que toda la Argentina tenga muchos sacerdotes como Brochero. “Que esta petición no sea una intención en la oración comunitaria de la misa. Que en el corazón de cada hermano y hermana palpite este deseo”, suplicó el obispo.
“Los largos años de la formación en distintos seminarios, en conexión siempre con las raíces diocesanas de Cruz del Eje y el ejemplo de buenos pastores, les ha facilitado el discernimiento y la opción por el presbiterado, incardinados a esta Iglesia particular del noroeste cordobés, con su historia, con sus luces y sombras, con sus hombres y mujeres, con su propia cultura”, sintetizó.
Los nuevos sacerdotes, acompañados por sus familiares, recibieron con emoción las nuevas vestiduras y luego el saludo del presbiterio de Cruz del Eje, de sacerdotes amigos extra diocesanos y de formadores del seminario que concelebraron la Eucaristía.
Pensando en el futuro ministerio, el obispo alentó a los sacerdotes: “De alguna manera no saben lo que piden, porque el ministerio que hoy reciben se manifestará real y verdaderamente a lo largo de la vida, como pasa con el amor. En el tiempo, se irá consolidando el corazón de pastor servidor”.
Luego de la ceremonia, los neopresbíteros saludaron en el atrio a los presentes y se compartió un almuerzo a la canasta en el salón parroquial “Mi Purísima”.
El sábado 23 de septiembre por la tarde, el presbítero Jofré presidió su primera misa en la parroquia San Francisco Javier, al sur de la diócesis. El domingo hicieron lo propio el padre Sánchez, en la parroquia Nuestra Señora de Schoenstatt, y el padre Ugolini, en la basílica menor Nuestra Señora de los Dolores.
Comentá la nota