La Arquidiócesis de Seúl presentó formalmente la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Seúl 2027, un evento de la Iglesia Católica que hará historia por ser la primera vez que se hace en una nación dividida, en un país no cristiano y la segunda que se realiza en Asia.
Por Walter Sánchez Silva
Así lo indicó Mons. Paul Kyung-sang Lee, Obispo Auxiliar de Seúl y coordinador general de la JMJ Seúl 2027, en conferencia de prensa realizada en la capital de Corea del Sur el 27 de octubre.
El prelado destacó además la presencia del Papa en este evento que “trasciende las fronteras de la religión. Es una oportunidad histórica para que Corea comparta con el mundo un mensaje de paz, armonía y solidaridad”.
“Junto con jóvenes de todo el mundo, reflexionaremos sobre la dignidad de la persona humana arraigada en el Evangelio, fortaleceremos la valentía para afrontar los desafíos de nuestro tiempo y abrazaremos los valores espirituales que guían a la humanidad hacia un futuro de vida y esperanza”, subrayó el obispo, según informa la Arquidiócesis de Seúl.
La JMJ se instituyó en 1985 durante el pontificado de San Juan Pablo II y tuvo su primera edición en Roma en 1986, acogiendo en todas sus ediciones a más de 23,5 millones de participantes. Sólo en Manila 1995 (Filipinas) hubo casi cuatro millones de jóvenes, mientras que a la anterior, Lisboa 2023, asistieron 1,5 millones.
En la rueda de prensa realizada en el Centro de Convenciones del Parque Ómnibus de la Universidad Católica de Corea, el Arzobispo de Seúl y presidente del COL (Comité Organizador Local), Mons. Peter Chung Soon-taick, destacó que “Seúl en 2027 será más que una ciudad anfitriona. Se convertirá en una ciudad de esperanza, una ciudad de solidaridad y una ciudad de misión”.
Mons. Lee dijo que los ejes centrales del evento son la verdad, el amor y la paz; y que en el caso del tema del amor, se incluirá el cuidado de la creación. En ese marco “ya se han plantado más de 700 árboles para compensar las emisiones de carbono y este esfuerzo continuará hasta 2027”, dijo.
El prelado precisó que si bien la JMJ se realizará del 3 al 8 de agosto de 2027, el evento comenzará con los habituales “días en las diócesis”, en las que los participantes vivirán la experiencia de las comunidades locales a través de programas parroquiales y estancias con familias anfitrionas en las 15 diócesis de Corea, del 29 de julio al 2 de agosto.
Los eventos principales incluyen seis celebraciones centrales: la Misa de Apertura, que será celebrada por el Arzobispo de Seúl y concelebrada por obispos de 160 países; la ceremonia de bienvenida con el Santo Padre, el Festival de la Juventud, las catequesis, el Vía Crucis, la Vigilia y la Misa de Clausura.
El apoyo y la coordinación con el gobierno de Corea
El P. Joseph Young-je Lee, secretario ejecutivo del COL, dijo que se estima que habrá un millón de personas en la Misa de clausura y presentó los planes sobre los procesos de inmigración, alojamiento, alimentación, transporte y seguridad.
“La participación es totalmente gratuita. Esta accesibilidad permitirá que jóvenes de toda Corea, incluidos aquellos que no son católicos, se unan a la celebración”, resaltó.
El alojamiento se gestionará con 233 parroquias de la Arquidiócesis de Seúl, con instalaciones separadas por sexo y espacios para menores acompañados por sus responsables de grupo.
Para la seguridad se contará con la colaboración de la policía, los bomberos, personal médico y voluntarios, además de un sistema de protección para menores.
La JMJ Seúl 2027, precisó, es “un esfuerzo nacional que no puede realizarse únicamente con iniciativas privadas” y “el Comité Organizador Local seguirá trabajando estrechamente con la Santa Sede, el gobierno, las autoridades locales y las organizaciones civiles para garantizar el éxito de este evento”.

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