Paraguay vive hoy su segundo día de fiesta católica.   La primera de las dos misas multitudinarias que presidirá el mensajero de la paz  será a las 10.30 en la explanada del Santuario de Caacupé.  Los peregrinos ya podrán verlo camino  al templo a lo largo de los  6 kilómetros  que recorrerá en  el papamóvil desde Kurusu Peregrino (km 48, ruta 2).

En el interior del Santuario, el Papa  saludará a unas 1.000 personas, entre  enfermos,  ancianos y discapacitados, para luego reverenciar al Santísimo  y orar frente a la imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé. El Santo Padre se trasladará a la sacristía, desde donde encabezará la procesión de la imagen de la Virgencita  Azul hasta el altar, donde hará la celebración eucarística que durará 2  horas.

Caacupé vibró en las vísperas de la visita de  Bergoglio. El nombre Francisco resonó al unísono y repetidas veces en medio de aplausos y bombas cuando, a las 14.49 de ayer,  el avión que trasladaba al Santo Padre y a su séquito aterrizó en suelo paraguayo. 

La plazoleta frente al Santuario de   mayor   devoción mariana se convirtió en el escenario de esa misma fiesta religiosa compartida por los fieles. Cientos de personas, en vigilia para la misa que se realiza hoy,  siguieron en directo el arribo del Obispo de Roma a través de dos pantallas gigantes puestas a los costados del Santuario.

Las ganas de estar cerca de Francisco no fueron solo de ciudadanos paraguayos,  de caacupeños.  Cientos de argentinos –con banderas albicelestes y el tradicional mate en mano–desde la madrugada ya formaban largas filas en los puntos de accesos –bien resguardos por un extenso vallado y policías– a la plazoleta del Santuario. Muchos decidieron acampar sobre la calle Presbítero Solís, vía por la cual el  Papa  llegará cerca de las 10.00 a bordo de su papamóvil.