Por Victoria Cardiel.

 “Oremos por el padre Luka y por todos aquellos que, en contextos de guerra y opresión, siguen sirviendo al Evangelio con valentía”, dijo el Pontífice desde la Plaza de San Pedro.

La noticia fue confirmada por la diócesis de El Obeid y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

“Queridos padres, hermanas y todos los fieles. Con gran pena les escribo para anunciarles la marcha del Padre Luka Jomo a la Casa del Padre esta mañana a las 3 a.m. en El Fasher”, comunicó el padre Abdallah Hussein, vicario general de la diócesis de El Obeid. 

“La causa de la muerte ha sido una bala perdida que se llevó su vida y la de dos otros jóvenes. Unámonos en oración para pedir a Dios Padre que sus almas descansen en paz”, agregó en un comunicado.

No se pudo hacer nada para salvar la vida del P. Jomo, sacerdote de El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte. Sin embargo, no fue la única víctima del tiroteo. Otros dos jóvenes que se encontraban con él en su domicilio también fallecieron.

Aunque no se cree que él fuera el objetivo directo, la violencia indiscriminada de las milicias ha incrementado exponencialmente el riesgo para la población civil. “Desde enero intentamos ayudar al padre Luka a salir de allí, pero era imposible abandonar esa ciudad totalmente controlada por las guerrillas”, lamentaron desde la organización eclesial.

La ciudad de El Fasher está sitiada desde hace más de dos años por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR) —milicia paramilitar surgida de los temidos janjawids y liderada por Mohamed Hamdan Daglo, alias “Hemetti”—  y ha sido escenario de intensos combates y bloqueos. Pese a los llamamientos de Naciones Unidas para permitir la entrada de ayuda humanitaria, las RSF han bloqueado los accesos, agravando una crisis humanitaria de la población.

A pesar del contexto de violencia, el P. Jomo había optado por permanecer junto a su comunidad. En El Fasher residen cerca de 300 familias cristianas, muchas de ellas formadas por ancianos, mujeres y niños, según las cifras que maneja ACN. 

La diócesis de El Obeid ha mantenido abiertas sus seis guarderías, seis escuelas primarias y una secundaria, las únicas instituciones educativas aún en funcionamiento en la zona.

El ataque que acabó con la vida del P. Jomo se produjo en ausencia del obispo del lugar, monseñor Yunan Tombe Trille, quien se encontraba en misión pastoral visitando a refugiados sudaneses desplazados en Yida Parieng y Abyei. 

La diócesis de El-Obeid ha sido una de las más afectadas por el conflicto: en diciembre de 2024, el propio monseñor Tombe fue golpeado y asaltado por miembros armados de las FSR, y su catedral, María Reina de África, fue alcanzada por cohetes en mayo de 2023.

El conflicto sudanés, que enfrenta a las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) lideradas por Abdel Fattah al-Burhan y a las FSR de Hemetti, ha causado más de 100.000 muertes y ha forzado el desplazamiento de al menos 13 millones de personas dentro y fuera del país.

En un mensaje de condolencias, el obispo Edward Hiiboro Kussala del vecino Sudán del Sur, expresó su “profunda tristeza y solidaridad” con la Iglesia de El-Obeid. “Intercedemos con fervor por el padre Luka. Su sacrificio, ofrecido por amor a Cristo y a su pueblo, es un testimonio santo de dedicación sacerdotal en medio del conflicto”, afirmó. El prelado aseguró que toda su diócesis está unida en oración por el sacerdote fallecido y por la población de El Fasher.