Yahia estuvo entre los profetas de Bani Isra’il. Hay diferentes opiniones con respecto a su nombre, que significa «el que vive y no está muerto». Algunos dicen, por ejemplo, que se llamó Yayha porque Dios bendijo a sus padres al dar a luz a Yahia a pesar de que se pensaba que su madre era estéril. Otros dicen que Dios le dio con la fe impresa o dio vida a su corazón con la posición de un profeta.

Yahia se convirtió en un mensajero de Dios en la infancia. Dios le concedió gran sabiduría y prudencia a una edad temprana para que pudiera ser designado para la profecía.

En el Corán, Dios dice acerca de Yahia: “Le dimos compasión y pureza. Era un ser humano piadoso”. (Surah Mariam, Versículo 13) También se le presenta como el que respaldó a Jesucristo (P).

Los cristianos lo llaman Juan el Bautista porque Jesús fue bautizado por él.

Yahia propagó la religión de Moisés (p) y cuando Jesús fue nombrado profeta, promovió su fe. En relatos históricos, Yahia, que era seis meses o tres años mayor que Jesús, ha sido nombrado como la primera persona que apoyó a Jesús. Debido a que Yahia era conocido entre la gente por su piedad y pureza, su respaldo fue muy efectivo para que la gente aceptara el llamado de Jesús.

En fuentes históricas y religiosas, Yahia es conocido por cinco puntos principales, a saber, creer en Jesús, superioridad en conocimiento y acción, generosidad, piedad y grandeza. Se dice que lloró mucho y vestía ropa hecha de lana.

Su nombre se menciona cinco veces en cuatro suras del Corán. La historia de su nacimiento y algunas de sus características se mencionan en Surah Maryam. Dios dice acerca de él: “La paz sea con él el día que nació y el día que muera, y el día que resucite”. (Verso 15 de Sura Mariam)

Hay historias sobre Yahia en la Biblia que son bastante similares a las del Corán. La historia de Zakariya recibiendo la noticia de su nacimiento viene en el Evangelio de Lucas. Los puntos principales sobre Yahia mencionados en la Biblia incluyen su respaldo a Jesús, la promoción de su religión y su bautismo.

Yahia, al igual que su padre Zakariya, fue asesinado. Una vez, un rey de Bani Israil se enamoró de una de sus parientes y quiso casarse con ella, pero Yahia se opuso. La niña dijo que aceptaría casarse con el rey si él mata a Yahia y le envía su cabeza. El rey ordenó su muerte y le envió la cabeza de Yahia en un plato de oro.

Hay diferentes sitios que se dice que son el lugar de enterramiento de Yahia, siendo el más famoso la Mezquita Omeya en Damasco. Se dice que su cuerpo fue enterrado allí, mientras que su cabeza fue enterrada en el barrio al-Zabadani de la ciudad.