De Plaza de Mayo a Plaza San Pedro

De Plaza de Mayo a Plaza San Pedro

Ayer se conoció la foto del Papa Francisco posando con un cartel que lleva la leyenda "Un tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas", que generó, una vez mas, una mueca de nerviosismo en los círculos británicos que hasta el momento evitaron hacer comentarios sobre esta campaña "Diálogo por Malvinas", encabezada por el dirigente peronista Gustavo Hoyo y que cuenta con el apoyo de diferentes personalidades de la política (como la presidenta Cristina Kirchner y Evo Morales), el deporte y las artes.

En el marco del cincuentenario de la resolución 2065 de la ONU, esta posición del ex cardenal argentino no es nueva. Ya en el 2010 y 2012 sus declaraciones sobre las Malvinas habían generado “ruido mediático”; como si fuera obra del destino, la misma semana del 13 de marzo de 2013 se llevó a cabo el referéndum en las Islas, motivo que reflotó aquellas declaraciones y una sutil respuesta del primer ministro inglés David Cameron hacia el nuevo Pontífice argentino en la que le recordó que el plebiscito debía “ser respetado por todos”. 

El Jueves Santo del 1 de abril de 2010 y en concordancia con el 28º aniversario de la Guerra de Malvinas, el entonces cardenal primado afirmó: “Las Malvinas son nuestras”. Ese mismo día pidió no olvidar a los ex combatientes de Malvinas, a los que se refirió como los que "regaron con sangre el suelo argentino"; dos años más tarde, durante una misa en conmemoración por un nuevo aniversario del conflicto, el entonces arzobispo porteño manifestó: "Venimos a rezar por aquellos que han caído, hijos de la Patria que salieron a defender a su madre, la Patria, a reclamar lo que es suyo de la Patria y les fue usurpado". 

 ¿Por qué Bergoglio habló de ´lo que es suyo y les fue usurpado´? Poco se conoce de esta parte de la historia. Lo cierto es que él había realizado gestiones ante altos funcionarios del gobierno intercediendo por el campamento TOAS Plaza de Mayo -que ya lleva más de 7 años de acampe y a quienes en más de una ocasión les hizo llegar facturas para acompañar los mates en las mañanas de invierno- pidiendo el reconocimiento como Veteranos de Guerra a los 400 ex conscriptos olvidados de Plaza de Mayo, que participaron del conflicto afectados a la defensa de las bases aéreas militares patagónicas desde donde se atacó a la flota británica (17 de esos conscriptos integran la nómina de 649 bajas, reconocidas por la Ley 24.950) porque todos los involucrados en el conflicto tienen que estar reconocidos. Gracias a la intervención de Bergoglio, las Fuerzas Armadas confeccionaron un padrón cuya carátula indica, “partícipes del conflicto del Atlántico Sur”, es decir, los reconoce como combatientes aunque aún nos les han entregado los certificados de veteranía de guerra según exige el Decreto 509/88.  

El llamado al diálogo para resolver el conflicto es también un llamado interno para continuar avanzando en la resolución de un reconocimiento postergado. La invitación al diálogo siempre es positiva.

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