Por JUAN JOSE PFEIFAUF

“Hace 10 años que estamos juntos y tenemos una hija fruto de nuestro amor. Decidimos casarnos porque nos volvimos a reelegir y quisimos revivir el amor de cuando nos conocimos”, confiesa Alfredo “Fredy” Bonome (31) quien junto a Camila Villegas (29) fueron unas de las 11 parejas que se unieron este domingo en matrimonio en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.

En Carlos Casares, la santificación de Celia Guèrin y Luis Martín por una vida consagrada al matrimonio y a la familia, fue conmemorada con un “casamiento comunitario” en la iglesia parroquial: “Desde que se anunció que el Papa Francisco nombraría santos a los padres de Santa Teresita del Niño Jesús surgió  por iniciativa del párroco Juan Pellegrino el deseo de celebrar la santidad del matrimonio”, confiesa el padre Francisco Pérez Cadierno, quien, además, agrega: “La convocatoria se realizó avisando en las misas parroquiales, en los medios de comunicación y en el boca a boca. De a poco, se fueron acercando a la secretaria parroquial los interesados”.

La gran ceremonia religiosa, que culminó en la plaza principal José de San Martín con cientos de invitados y tortas, fue preparada con bastante antelación y preparación espiritual de los futuros esposos.

Utilizando los medios de comunicación, las redes sociales y los comunicados parroquiales, el cura párroco forjó paulatinamente la celebración religiosa inaudita, la primera en la historia de la ciudad de 22 mil habitantes. De esta particular manera, se homenajeó la decisión Papal.

“La propuesta consistió en celebrar el sacramento del matrimonio de un modo sencillo. El padre Juan mantuvo entrevistas personales con cada pareja y unos días antes se realizó una convivencia con los matrimonios y sus hijos. Allí, se reflexionó sobre unos puntos que el Papa Francisco refirió sobre la santidad del matrimonio”, declara el padre Francisco.

Celia Guèrin y Luis Martín fueron santificados por su compromiso con el matrimonio. Tuvieron nueve hijos y conservaron una vida matrimonial ejemplar: participaban de la misa diaria, la confesión frecuente y la oración personal. Cuando la crisis económica afectó a Francia, la familia Martìn-Guèrin no dudó en migrar hacia otra ciudad para asegurar el futuro de los hijos. La misa consagratoria, que se realizó en la Plaza San Pedro el pasado 18 de octubre, fue presidida por el Papa Francisco.

Finalizada la celebración religiosa en Carlos Casares, las parejas junto a familiares y amigos compartieron fotos y tortas en la plaza principal. Para ello, la municipalidad y la comunidad parroquial habían cortado la calle con el propósito de convertir ese momento en un recuerdo indeleble en la conciencia de los nuevos matrimonios.