Eso enfatizó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) el presidente del Museo del Holocausto, Claudio Avruj, sobre la realidad argentina a partir de la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman. Además, se mostró “preocupado y horrorizado” por las escuchas del caso que dejan “como víctima no sólo a la comunidad judía, sino al país”, según recalcó Avruj durante el acto en el que se firmó un convenio con la Organización Sionista Argentina (OSA).
“Estamos viviendo una época muy delicada a nivel institucional en el país. No a partir de la denuncia de Nisman, porque ese es un capítulo más que agrava una etapa muy crítica que surge incluso desde antes de la firma del Memorándum. Si analizamos la historia de Nisman, este es el último capítulo de una larga historia de 21 años de impunidad”, agregó Avruj, en diálogo con AJN.
En ese sentido, consideró que “esta historia tiene un capítulo anterior que es el fallido juicio oral a lo que se llamó la conexión local”. “Allí se empieza a instalar la teoría de una confabulación que incluía incluso a dirigentes judíos”, señaló el presidente del Museo del Holocausto en referencia a los veinte imputados, en su mayoría ex policías bonaerenses, que fueron acusados en septiembre de 2001 por algún vínculo con la camioneta que explotó en el atentado de 1994 a la sede de la AMIA.
Asimismo, Avruj manifestó que desde su institución están “preocupados y horrorizados” por las escuchas que se dieron a conocer estos días y que incluyen “términos antisemitas y antijudíos que no hacen más que construir una imaginación de porque fue este alineamiento con Irán, este alineamiento con el verdugo y este abandono a las víctimas, teniendo al país como propia víctima. Acá no estamos hablamos solo de la comunidad judía, sino del país como víctima”.
Es para Avruj en este contexto donde “sionismo, anti sionismo y antisemitismo suenan permanentemente”, y por ello se firmó el convenio con la OSA para trabajar en la enseñanza y divulgación de la Shoá. “Nosotros venimos a poner el cuerpo en este momento porque es la característica del pueblo judío y en esto sí el pueblo judío es uno solo y sin fisuras. Nuestra historia nos demanda, nuestra entidad nos demanda, de poner bien alto nuestras propias convicciones”, puntualizó.
“El pueblo judío reconoce a Israel como el centro de su guía espiritual, reconoce su derecho incuestionable de vida y reconoce así como pondera permanentemente la historia sufrida a lo largo de todo su recorrido de matanzas y muertes bajo la bandera del antisemitismo”, recalcó.
En este marco, el titular del Museo del Holocausto remarcó: “No tenemos otro camino que seguir trabajando, educando y juntando fuerzas para decir nuestra verdad, que es que tenemos el derecho a creer y a vivir los valores que consideramos: que Israel tiene el derecho a vivir y manifestar su ideología en cuanto foro considera y que la Shoá existió. Es refutar a los negadores y educar a futuras generaciones”.
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