"Para devolver la esperanza, hay que mostrar que se puede"

Entrevistado por minutouno.com, Ignacio Ibarzábal, Presidente de Grupo Sólido y profesor de la Facultad de Derecho en la Universidad Austral, cuenta en que consiste esta iniciativa.

Grupo Sólido nace ante la inquietud de un grupo de jóvenes frente a los crecientes fracasos matrimoniales y la disgregación familiar. Desde 2008 formaron una red que ha desarrollado múltiples acciones para promover una cultura del amor sólido. "No se dejen robar la esperanza" les pidió el papa Francisco en un reciente encuentro que tuvieron en el Vaticano.

Entrevistado por minutouno.com, Ignacio Ibarzábal, Presidente de Grupo Sólido y profesor de la Facultad de Derecho en la Universidad Austral, cuenta en que consiste esta iniciativa global nacida en Argentina.

- ¿Cual es el aporte concreto que hacen desde Grupo Sólido?

En nuestra disertación en el Vaticano ante más de 350 intelectuales y líderes religiosos de 23 países, destacamos que hoy el desafío más grande es la fragmentación familiar, que repercute especialmente en los más pobres y las mujeres. Entre los jóvenes, esto se manifiesta en una pérdida de esperanza en que las relaciones pueden prosperar. Para devolver la esperanza, hay que mostrar que se puede, y esto se hace con educación en el amor. El mismo papa Francisco, hablándole a los voluntarios de Sólido, nos dijo: "No se dejen robar la esperanza". 

- Situándome en la vereda opuesta, diría que presentan un mensaje "anacrónico" de amor "sólido" en tiempos de relativismo moral...

Los tiempos cambian rápidamente. Hoy lo anacrónico es pensar que nos alcanza solamente con la educación sexual. La gente no se une para separarse sino porque le gusta estar unida. Hay mucha gente sufriendo por la crisis actual. Si hay tanta violencia, insatisfacción en las relaciones y separaciones, es porque hay algo que nos está costando. No es una cuestión moral, es una cuestión humana, relacional. La educación sexual ha sido un gran avance. Ahora necesitamos también educación en el amor.

- ¿Y como se educa en el amor?

La Educación Global es una propuesta para salir al servicio de todos, haciéndolo de una manera integral y utilizando las nuevas tecnologías. Es Global en la vocación de salir al encuentro de todas las realidades, de escuchar y entender el sufrimiento de cada uno, y de ponerse al servicio de las personas en concreto. Global en cuanto a una mirada holística sobre la persona, valorando todas las dimensiones que ella tiene y valiéndonos de las diversas ciencias (antropología, sociología, economía, psicología, derecho) para aproximarnos al fenómeno familiar. Y, en tercer lugar, Global por el uso de las nuevas tecnologías, para hacer accesible a todos, en todo el mundo, el conocimiento y aprendizaje necesario para poder sanar, crear y desarrollar familias ecológicas. 

- ¿Hay acciones concretas que lleven adelante para una Educación Global?

Estamos haciendo tres cosas. Primero, estamos preparando una encuesta para comprender mejor los anhelos, intereses y desafíos que encuentran los jóvenes. Segundo, estamos trabajando con profesores y líderes internacionales de distintas disciplinas para descubrir los aspectos claves para desarrollar vínculos saludables. Tercero, ofreciendo lo que vamos aprendiendo a través de cursos online para todo el mundo de habla hispana y nuestros timelines en las redes sociales.

- Claramente esto se vincula con la cultura de lo provisorio, la cultura del descarte.

Sí, efectivamente. Nos pasa a todos que a veces vivimos nuestras relaciones como si fueran "conexiones". Nos divierte tener muchas opciones y poder conectar y desconectar cuando queremos. Pero, a la vez, sufrimos cuando somos desconectados o descartados. El desafío me parece es que aprendamos a salir al encuentro del otro y seamos capaces de ofrecer amor incondicional. En las relaciones familiares, es esencial que podamos ofrecer amor incondicional por la simple razón de que todos lo necesitamos. El amor incondicional de una madre, un padre, tu pareja o un hijo, es lo que te salva en los momentos más difíciles.

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