En una entrevista que concedió a Valores Religiosos en 2023, cuando tenía 96 años, tras enterarse de que Francisco lo crearía purpurado, el sacerdote argentino realizó una serie de señalamientos en tiempos de menos confesiones.
Por: Sergio Rubin
Por Sergio Rubin
“Nunca pensé que iba a ser cardenal. Pero, bueno, como el Papa tiene una visión tan amplia y nos conocemos desde hace tiempo, se ve que dijo: ‘A este pobre infeliz le vamos a dar algo’”. Lo dijo en 2023, a los 96 años, el padre Luis Dri en una entrevista concedida a Valores Religiosos a poco de enterarse de que Francisco había decidido crearlo cardenal por su fama de “gran perdonador”.
De hecho, el entonces cardenal Jorge Bergoglio siendo arzobispo de Buenos Aires lo había elegido como su confesor. Hasta poco antes de partir a la casa del Padre esta semana, con 98 años, el Padre Dri seguía recibiendo a muchos fieles en el santuario porteño de Nuestra Señora de Pompeya, donde vivía, que querían confesarse con él.
En aquella entrevista, Dri dejó varias definiciones sobre la confesión y el perdón que quisieron poner de manifiesto la gran misericordia y ser una invitación a todos los fieles a cumplir con frecuencia con el sacramento de la reconciliación. Así lo decía:
-“Es algo tan grande que Jesús, por su voluntad, por su bondad, por su misericordia, nos quiera perdonar, incluso más que nosotros queremos ser perdonados. Siempre está dispuesto a hacerlo con mucha generosidad”.
-“Hay que reconocer que cuando Jesús perdona no es como nosotros que después se lo echamos en cara a quien nos hizo un daño o nos desquitamos. Con Jesús desaparece todo, se olvida de todo, tiene mala memoria”.
-“El Catecismo pone condiciones (para la confesión), además del arrepentimiento: el examen de conciencia, el dolor por los pecados, el propósito de enmienda y rezar la penitencia. Pero diría que de las cinco deberíamos borrar cuatro y quedarnos con el arrepentimiento”.
-“Hace falta reconocer que uno se equivocó y querer comenzar una nueva vida. Aunque uno vuelva a pecar. Si estoy dispuesto a esforzarme por no pecar y, de todas maneras, peco 500 veces, porque soy pecador, Jesús me perdonará 501 si yo me arrepiento”.
-“Es verdad que se predicó mucho el temor a Dios. Pero creo que eso desapareció bastante. Ahora, considero que ese temor es porque yo lo quiero tanto que tengo miedo de perderlo. Es como ocurre con mi papá, que lo quiero tanto que tengo miedo de ofenderlo y que se enoje conmigo”.
-“Hay muchos que dicen que no se confiesan porque el cura es tan o más pecador que ellos. Es cierto: en el gremio hay de todo, pero el que perdona no es el padre Luis. El que perdona es Jesús por intermedio del sacerdote”.
El padre Dri concluía diciendo que era “feliz perdonando porque tengo que perdonarme. Es que yo aprendí a ser confesor reconociéndome primero pecador y así poder comprender a los demás. No soy mejor que nadie”.
Comentá la nota