La cercanía de Francisco para el arzobispo de Berlín después de la masacre en el mercado navideño. Gallagher llama al embajador ruso por el atentado en Ankara.
ANDREA TORNIELLI
Papa Francisco «se une a todos los hombres de buena voluntad que se comprometen para que la locura homicida del terrorismo no encuentre más espacio en nuestro mundo». Es lo que dice el telegrama enviado por el cardenal Pietro Parolin al arzobispo de Berlín.
La masacre en el mercado navideño de Berlín cobró la vida de 12 personas; los heridos son 48. La policía confirma que se trató de «un acto voluntario terrorista» y fue detenido un prófugo que habría secuestrado un camión para arrojarlo contra la multitud. El cardenal presidente de la Conferencia Episcopal alemana (Dbk), el arzobispo de Mónaco de Baviera, Reinhard Marx, comentó de esta manera la noticia del ataque, según lo refirió la agencia SIR: «Las noticias que llegan desde Berlín me han sacudido profundamente. La violencia en el mercado navideño es lo contrario de lo que los visitantes deseaban. Mi solidaridad va a las familias de los muertos y heridos. Rezaré por todos. En este momento difícil para la ciudad de Berlín y para nuestro país, es importante que permanezcamos unidos como sociedad y que estemos juntos».
El atentado contra el mercado de Breitscheidplatz, en el central barrio de Charlottenburg, Berlín, fue en uno de los mercados navideños más famosos de toda Alemania. Las imágenes y los hechos de ayer por la noche, cuando un camión con los faros apagados se arrojó contra los puestos del mercado y contra la multitud que estaba presente, provocando la muerte de por lo menos 12 personas y 50 heridos (30 de ellos en grave estado de shock), recuerdan la masacre del malecón Niza el pasado 14 de julio, que tuvo las mismas características.
El arzobispo de Berlín, monseñor Heiner Koch, invitó a todos los berlineses a unirse en oración a medio día para recordar a las víctimas del atentado de ayer. El arzobispo Koch se dijo «horrorizado» por las imágenes de muerte en el mercado navideño. Hoy, 20 de diciembre, a medio día, dirigió la liturgia en la catedral de Santa Eduviges para recordar a las víctimas y a sus familiares. En el silencio y la oración, Koch expresó el luto de toda la población berlinesa. En su mensaje, el arzobispo agradeció también a las fuerzas del orden, a los médicos, paramédicos y voluntarios por sus esfuerzos tras el atentado. Por el momento las investigaciones siguen su curso, pero la policía federal confirmó hoy por la mañana la hipótesis de que se trató de un «acto voluntario terrorista».
A las 11.30 también se abrió un registro de las condolencias en la Gedächtniskirche, la famosa «iglesia del recuerdo» evangélica que se encuentra en la Breitscheidplatz sede del mercado navideño atacado ayer por la noche. En el mismo lugar, a las 18, habrá una misa extraordinaria en memoria de los muertos y para insistir en el valor de la humanidad. «Esta iglesia es el símbolo de la agresión contra la humanidad», dijo a la ZDF el obispo Markus Droege de la «iglesia del recuerdo», compuesta por una parte nueva y otra vieja, que se conserva tal y como quedó después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Papa Francisco manifestó su cercanía con un telegrama, firmado por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, al arzobispo Koch: «Con profunda conmoción, el Santo Padre Francisco se enteró del terrible acto de violencia que sucedió en Berlín, en el cual (además de un número considerable de heridos) muchas personas encontraron la muerte».
«Su Santidad —continúa el telegrama— manifiesta la propia participación al luto de los familiares expresando la propia compasión y garantizando su cercanía a su dolor. En la oración encomienda a los difuntos a la misericordia de Dios, suplicándole también que cure a los heridos. El Santo Padre agradece además a los servicios de socorro y de seguridad por su compromiso en los hechos. Papa Francisco se une a todos los hombres de buena voluntad que se comprometen para que la locura homicida del terrorismo no encuentre más espacio en nuestro mundo».
Además, hoy por la mañana, el «ministro del Exterior» vaticano, Paul Richard Gallagher, llamó por teléfono al embajador ruso ante la Santa Sede, Alexander Adveev, para expresar sus condolencias por el homicidio del embajador ruso en Turquía, Andrey Karlov.
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