El papa Francisco recordó ayer a los responsables italianos que garantizan la seguridad del Vaticano que existen "sombras y peligros", una advertencia pronunciada en un momento delicado por la alarma generalizada ante posibles atentados en Europa.

En un discurso ante las autoridades y los agentes encargados de la vigilancia y seguridad del Vaticano, el Papa recalcó que su tarea "es la de vigilar y controlar lugares importantes para la fe y la vida de millones de peregrinos".

Durante el tradicional discurso que el Pontífice pronuncia con ocasión del Año Nuevo, Francisco admitió: "En el horizonte, vemos sombras y peligros que preocupan a la humanidad".

Sin embargo, los invitó a "no perder la esperanza" y a convertirse en punto de referencia para los cientos de fieles y turistas que a diario visitan el Vaticano.

"Que todo el mundo pueda sentirse ayudado y protegido por vuestra presencia y vuestro cuidado", pidió.

FRANCISCO

"En el horizonte vemos sombras y peligros que preocupan a la humanidad.".