Papa Francisco sorprende a presos de Estados Unidos con intercambio de regalos

Papa Francisco sorprende a presos de Estados Unidos con intercambio de regalos

Dentro de la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, en la Prisión de Sing Sing de Nueva York (Estados Unidos), los reos quedaron sorprendidos por lo que habían recibido del Papa Francisco.

Denis Martínez, un delincuente sirviendo una condena de 11 años en Sing Sing, envió una original pintura de tres crucifijos como un regalo al Papa Francisco.

Otros presos enviaron mensajes junto con dibujos del Papa, como un símbolo de su respeto por él.

Para su gran sorpresa, los reos recibieron un regalo en intercambio del Santo Padre, que envió a Martínez y sus compañeros un rosario, estampas bendecidas, y la promesa de tenerlos presentes en sus oraciones.

“No puedo creer que uno de mis dibujos fue entregado al Papa, mientras que yo estoy aquí, atrapado”, dijo Martínez en una entrevista con el New York Times, publicada el 15 de diciembre.

“Su mensaje es uno en el que creo, uno de justicia social. Aquellos que hemos estado sobre el piso, como yo que he estado en el fondo, sabemos de la lucha”, señaló.

A pesar de que Martínez admitió que su propia fe era a veces vacilante, él y los otros reos que se unen en oración en la capilla de la prisión, sienten un especial afecto hacia el Papa.

La idea del regalo del dibujo fue de una de las voluntarias que asiste a la prisión, Betty Woodward. En sus reuniones con los prisioneros que asisten a la Misa y a los estudios bíblicos, ella a menudo habla sobre el Papa Francisco y su mensaje de amor.

“Estaban impresionados por el hecho de que una de las primeras cosas que hizo el Papa Francisco fue ir a una prisión y lavar los pies de los prisioneros en Jueves Santo”, dijo Woodward al New York Times.

“Mi reflexión personal sobre esto es que el Papa Francisco es como una figura paterna para ellos. No es una persona distante. Él es cálido, entiende cosas y habla sobre misericordia, amor y no juzgar. Estos chicos devoran ese mensaje”.

Usando una almohadilla de tinta de huellas dactilares, Martínez dibujó los tres crucifijos sobre el Calvario, reflejándose en el ojo de Cristo crucificado.

“Es un reflejo en la pupila de Cristo crucificado en medio de dos cruces más pequeñas por el buen ladrón y el mal ladrón”, dijo Woodward.

“En la mente de Denis, tienes tu elección: Puedes ser el buen ladrón o el mal ladrón. Puedes ser malo, pero volverte bueno”.

Durante una audiencia en octubre, Woodward presentó personalmente los dibujos y mensajes de Martínez y de otros presos al Papa Francisco. Tras regresar de la audiencia, Woodward entregó a los reos los regalos que el Santo Padre les había entregado a cambio de los suyos.

Adicionalmente, el Papa Francisco le dio a Martínez un retrato suyo. Tras recibir la imagen, los ojos de Martínez se colmaron de lágrimas.

“Este es el regalo más bello que he recibido aquí”, dijo Martínez, añadiendo que “no soy el mejor católico, pero mi mamá lo intentó”.

“Incluso si dudas, puedes tomar algo del mensaje del Papa. Puedes encontrarte al fondo del foso, pero aún puedes escuchar su mensaje y decir aleluya”, aseguró.

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