Por: Pamela Francescato.

La cercanía de la gente “ha sido de gran ayuda y consuelo para mí”. En el primer Ángelus después de la laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis, de la que fue sometido el 7 de junio en el hospital Gemelli, el Papa Francisco expresó su agradecimiento "gracias de corazón".

Asomado por la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano, muy conmovido, con fuerzas y buena energía "deseo expresar mi agradecimiento a tantos que me han mostrado cariño, preocupación y amistad" durante la internación, y me han asegurado el apoyo de la oración".

Francisco aprovechó entonces para expresar su “dolor” por la tragedia más grande ocurrida con los migrantes “víctimas del gravísimo naufragio” en el mediterráneo del pasado miércoles, denunciando: “El mar estaba en calma. Basta de tragedias así". Pidiendo también rezar por los jóvenes estudiantes “víctimas del brutal ataque a una escuela en el oeste de Uganda. Esta lucha, esta guerra en todas partes: oremos por la paz". Y pidió por las víctimas de la guerra entre Rusia y Ucrania que “perseveremos en la oración por la población de la atormentada Ucrania. No olvidemos que sufre mucho".

El Pontífice introdujo la oración mariana ante miles de fieles y peregrinos que llegaron de todas partes del mundo, que reunidos bajo el sol, con más de 30 grados en la Plaza San Pedro escucharon las palabras del Evangelio pronunciadas por Bergoglio.