Papa Francisco: La división entre cristianos es una herida infligida al Cuerpo de Cristo

Papa Francisco: La división entre cristianos es una herida infligida al Cuerpo de Cristo

El Papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al Catolicós de la Iglesia Ortodoxa siro-malankar de la India, Su Santidad Baselios Marthoma Mathews III, a quien habló de los elementos en común que unen a ambas Iglesias y a quien mostró su disposición para acabar con las divisiones. 

Por Almudena Martínez-Bordiú

Tras una calurosa bienvenida, el Santo Padre agradeció al Señor por “los lazos que hemos forjado en las últimas décadas” y por el acercamiento de ambas Iglesias, “tras siglos de separación que comenzó con el Concilio Vaticano II”.

El Papa Francisco recordó la audiencia con su predecesor, Su Santidad Baselios Marthoma Paulose II, “a quien tuve la alegría de recibir al inicio de mi Pontificado, en septiembre de 2013”.

En referencia a esta “unidad”, el Santo Padre mostró su disposición a festejar “juntos” en 2025 el aniversario del primer Concilio Ecuménico, que tuvo lugar en Nicea en el año 325. “Me gustaría que lo celebráramos todos juntos”, señaló el Papa.

En esta línea, aseveró que “las divisiones que se han producido a lo largo de la historia entre nosotros, los cristianos, han sido heridas dolorosas infligidas al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia” y aseguró que “nosotros mismos seguimos siendo testigos de sus efectos”. 

Sin embargo, reiteró que si “proclamamos juntos que Jesús es nuestro Señor y nuestro Dios; y si, con corazón humilde, nos confiamos a su gracia admirable, podremos acelerar el día tan esperado en que, con su ayuda, celebraremos el Misterio Pascual en el mismo altar. ¡Que ese día llegue pronto!”, exclamó. 

“Mientras tanto, —continuó el Papa— avancemos juntos en la oración que nos purifica, en la caridad que nos une y en el diálogo que nos acerca los unos a los otros”. 

Más tarde, recordó la creación de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Orientales Ortodoxas.

“Se trataba de la declaración conjunta que afirmaba que el contenido de nuestra fe en el misterio del Verbo Encarnado es el mismo, aunque hayan surgido diferencias terminológicas y de énfasis en su formulación a lo largo de la historia”, aclaró. 

Detalló que la declaración afirma que “estas diferencias son tales que pueden coexistir en la misma comunión y, por tanto, no necesitan ni deben dividirnos, especialmente cuando proclamamos Cristo a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo en términos que puedan comprender más fácilmente”.  

Para el Pontífice, “proclamar a Cristo une en lugar de dividir; la proclamación compartida de nuestro Señor evangeliza el propio camino ecuménico”.

Según enfatizó el Papa Francisco, los frutos de esta cooperación son “acuerdos maravillosos” y aclaró que “el ecumenismo pastoral es el camino natural hacia la plena unidad”. 

Resaltó asimismo que en este camino hacia la plena unidad, “otra vía importante es la de la sinodalidad, a la que usted se ha referido en su discurso” y destacó que un delegado fraterno de esta Iglesia participará en la próxima sesión de la Asamblea del Sínodo de los Obispos que se desarrollará en el mes de octubre en Roma. 

El Santo Padre también señaló que “el movimiento ecuménico está contribuyendo al actual proceso sinodal de la Iglesia católica” y esperó que “el proceso sinodal pueda, a su vez, contribuir al movimiento ecuménico”. 

“Sinodalidad y ecumenismo son, de hecho, dos caminos que avanzan juntos, unidos por un objetivo común, el de la comunión, que significa un testimonio más eficaz de los cristianos ‘para que el mundo crea”’, sentenció. 

Subrayó, además, que “el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo” y pidió que “nuestra contemplación compartida del Señor crucificado y resucitado nos lleve a la curación completa de nuestras heridas pasadas”.

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