“El Papa Francisco fue muy claro cuando dijo que la trata es un delito de lesa humanidad”

Por Luciana Mazza Toimil: Entrevista a Clydie Pasia

Clydie es de Filipinas y tiene 26 años. Está involucrada activamente en CATWAP (Coalición Contra la Trata de Mujeres, Región de Asia Pacífico). Ha viajado extensamente a lo largo de Filipinas y a otros países debido a su rol de apoyo y a su trabajo en territorio.

¿Pueden los jóvenes realmente liderar el camino en la lucha contra la trata de personas, como el título del Simposio Juvenil del Vaticano de este año mantiene?

Sí, los jóvenes sin duda pueden liderar el camino en la lucha contra la trata de personas. La juventud no debe permitir que la esclavitud de hoy en día, que, irónicamente, ha existido durante generaciones antes de la nuestra, siga adelante. La trata, sobre todo con fines de explotación sexual, debe parar. Los jóvenes, junto con las mujeres, son las personas más vulnerables para ser captados como víctimas de la trata. Y como hemos vivido aquí en las Filipinas, los cambios y movimientos que se inician y que son conducidos por los jóvenes son cruciales para que las nuevas generaciones de hombres y mujeres combatan las causas sobre violencia, especialmente contra las mujeres y las niñas, que es el patriarcado, así como todas las otras formas de relaciones desiguales de poder entre razas, culturas, religiones y estatus económico que hacen a las personas más vulnerables a la explotación. Los líderes juveniles son vitales para ayudar a que hombres y mujeres sean críticos y para que tengan cultura para discernir con respecto a los medios y a las leyes y políticas que perpetúan las normas patriarcales y que siguen esclavizando a nuestras mujeres en una sociedad donde las mujeres y los niños son vistos como personas inferiores a los hombres.

Es importante desde una edad muy temprana los niños desafíen las definiciones tradicionales de la masculinidad y sean parte del movimiento que lucha contra el patriarcado y todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. Los jóvenes tienen que enseñar a sus pares así como a los adultos que los hombres de verdad deben respetar y tratar a las mujeres como sus iguales. Siendo un hombre de verdad no significa mirar y tratar a las mujeres y niñas como objetos sexuales. Que los hombres de verdad no compran mujeres. Que los hombres de verdad comparten el poder con las mujeres y no las dominan. Esa lucha por la igualdad significa escuchar a las mujeres que durante mucho tiempo han sido silenciados por la sociedad, especialmente a las sobrevivientes, y el reconocimiento de que los hombres son otorgados al privilegio por el patriarcado, que tenemos que desmantelar y es la razón del por qué las mujeres se habían empequeñecido. De esta manera, los jóvenes no serían parte de una cultura en la que son autores de diferentes formas de violencia contra las mujeres y los niños, incluida la trata y la prostitución, sino que serían parte de la solución como aliados de las mujeres.

También es importante que las mujeres y las niñas se inspiren mutuamente. La hermandad que las mujeres y las niñas reciben unas de otras, además del apoyo de aliados masculinos, impulsan y fortalecen la valentía femenina y eso es la columna vertebral para hablar colectivamente por nuestros derechos, sabiendo que no estamos solos en nuestra lucha contra la desigualdad. Esto también ayuda a elevar nuestra autoestima, reducir la vulnerabilidad y evitar una mayor victimización de las mujeres

¿Qué opinas de las medidas contra la trata establecidas por Francisco?

El Papa pidiendo y abogando activamente para poner fin a la trata es algo que pone muy felices a los grupos progresistas. Se da por hecho y es muy importante que los sobrevivientes sepan que no serán juzgados, porque la palabra de ellos es lo que necesitan las víctimas, por ende, no tienen que tener miedo de hablar de la violencia que han pasado porque la iglesia tiene sus brazos abiertos para dar refugio. El Papa Francisco fue muy claro cuando dijo que la trata es un delito de lesa humanidad. Sí, es un crimen que siempre tiene víctimas y sabemos quiénes son los perpetradores. Este movimiento del Vaticano, por el propio Papa habla de coraje y esperanza. El Papa no está abandonando estas mujeres y sabe quién debe rendir cuentas.

La trata de personas es una industria que mueve mil millones de dólares a nivel mundial y tenemos que unirnos para luchar contra esto. El enemigo es grande, pero hay que saber que cuando venimos y trabajamos juntos para poner fin a la trata, somos más fuertes. Durante mucho tiempo, hemos estado trabajando de la mano con la iglesia en el rescate de las víctimas y en proporcionarles un refugio. Nadie puede hacerlo solo.

¿Cuál crees que es la causa del aumento en el número de personas víctimas de la trata en el mundo?

El número de personas víctimas de trata en todo el mundo aumenta debido a la falta de rendición de cuentas de los responsables, que incluyen a los traficantes, los proxenetas, los propietarios de burdeles / bar, pornógrafos; así como los que usan a las víctimas de la trata, o sea, los compradores de las mujeres y los niños, y los consumidores de sexo.

Políticas como la de Amnistía Internacional sobre “Trabajo Sexual”, que despenaliza los especuladores y los compradores de la trata y la prostitución, también empeora la situación. Se perpetúa la impunidad y la violencia contra las mujeres prostituidas y explotadas sexualmente para el comercio. El ‘trabajo pro-sexo empeora la lucha contra la trata con fines de explotación sexual porque no reconocen la prostitución y la pornografía como una forma de violencia y explotación de las mujeres, sino simplemente como un trabajo “que debe ser” regulado. La prostitución considerada como trabajo niega la realidad de la violencia que las víctimas de la trata experimentan, y esto sólo ayuda a la ganancia de los explotadores quienes se benefician más de la industria del sexo comercial, mientras que las mujeres se descuidan y no se les proporciona ayuda, servicios, y tampoco se les da la posibilidad de salir de esta negocio.

Las desigualdades entre las razas, estatus económico, y entre los sexos contribuyen a la vulnerabilidad de los que se quedan en los márgenes. Además, existe la presencia de la demanda – los compradores – y el combustible que usan para el tráfico sexualel tráfico sexual, que es la forma más grande de la trata de personas. Mientras haya hombres que compran mujeres y niños, que se creen que tienen el derecho a comprar, la trata de personas para abastecer la demanda no va a terminar.

En su opinión, ¿qué pueden los ciudadanos y “la gente común” hacer para ayudar a víctimas de la trata?

Como se mencionó anteriormente, es importante hacer frente a la desigualdad en todos los aspectos de la sociedad, especialmente el patriarcado, que hace que las mujeres y las niñas sean víctimas de la explotación y la violencia, incluida la trata y la prostitución. Los ciudadanos y las personas comunes tienen que ser críticos y combatir nuestra cultura patriarcal y capitalista en todo el mundo que perpetúa y normaliza las desigualdades de la gente en nuestra sociedad y el abuso con fines de lucro sobre las mujeres y los niños.

Todas las personas deben escuchar a los sobrevivientes de la trata y otras formas de violencia y explotación,, porque es de ellos que vamos a conocer la realidad oscura contra la que hay que luchar. Y es a partir de los que vamos a saber qué es exactamente lo que necesitan para sanar y obtener justicia, y saber qué más podemos hacer para combatir la trata y otras formas de violencia.

Los líderes juveniles son muy importantes, los jóvenes deben luchar junto a las generaciones de más edad, porque este tema es algo que la gente de todas las edades, sexo, religión,, la raza y cultura deben combatir. Los jóvenes también deben escuchar y aprender de los que han estado en el movimiento contra la desigualdad y trabajar para luchar por la abolición de la esclavitud, como el tráfico y la prostitución, como también nosotros les debemos garantizarlos derechos por los cuales se ha luchado para las generaciones futuras. Debemos aprender de ellos y hay que luchar para dejar un mundo mejor y así inspirar a las próximas generaciones.

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