El Papa Francisco apoyó a las empresas recuperadas de Argentina en encuentro con Eduardo Murúa

El Papa Francisco apoyó a las empresas recuperadas de Argentina en encuentro con Eduardo Murúa

Francisco recibió en la Santa Sede al director nacional de Empresas Recuperadas (DNER). "El encuentro fue buenísimo. Lo vi bien, entusiasmado, pero también enojado por la situación y estuvimos reflexionando un poco sobre eso", resumió en diálogo con Ámbito el funcionario.

Por Gonzalo J. Zanotti

El Papa Francisco recibió en el Vaticano al director nacional de Empresas Recuperadas (DNER), Eduardo "Vasco" Murúa, con quien dialogó sobre la situación económica mundial y el impacto de la crisis capitalista sobre los más humildes. Además, el referente del sector autogestivo en Argentina le presentó un documento en el que se detalla el panorama de las fábricas recuperadas en el país y la necesidad de generar puestos de trabajo en el sector.

La frase se repetía como mantra en algunos sectores de la política local e internacional: “La pandemia es una oportunidad para mejorar”. El tiempo pasó y la realidad superó a la ficción. La pobreza aumentó a nivel global al mismo tiempo que se incrementó la concentración de la riqueza en manos de unos pocos.

Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer que el 32,1% de la población latinoamericana (201 millones de personas) viven en situación de pobreza. Además, 82 millones viven en la pobreza extrema.

“Estas cifras implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza con respecto a la situación previa a la pandemia y que el número de personas en pobreza extrema será 12 millones más alto que el registrado en 2019”, señala la publicación.

La situación en Argentina es aún más grave. Durante el primer semestre la pobreza alcanzó al 36,5% de las personas, según cifras del INDEC. Además, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 27,7%.

Preocupación global y local

En ese marco, el director de Empresas Recuperadas del Ministerio de Desarrollo Social visitó la Santa Sede. El encuentro tuvo lugar días atrás y duró poco más de dos horas. “Estuvimos más de dos horas. El encuentro fue buenísimo. Lo vi bien, entusiasmado, con ganas, pero también enojado por la situación y estuvimos reflexionando un poco sobre eso”, resumió en diálogo con Ámbito.

Durante su visita, Murúa le acercó un documento en el que, a modo de diagnóstico, resume la situación mundial, la relación centro-periferia, la disputa entre China y los Estados Unidos y el avance de la ciencia por sobre el de la conciencia social.

El informe apunta a que el problema de la humanidad “no son los adelantos científicos, la robotización, inteligencia artificial, las nuevas formas de extraer viejos y nuevos recursos naturales, ni las mejoras que lleva la nanotecnología”. El verdadero problema “es que todo esto es expropiado y concentrado en las grandes corporaciones e imperios” que convierten dicha riqueza “en escasez a partir de su monetización”.

Murúa explicó cuál fue uno de los temas principales del encuentro con el Papa. “Uno de los temas sobre los que hablamos tiene que ver con que la crisis sistémica del capitalismo no es un problema de la automatización, de la inteligencia artificial o el desarrollo. El avance es exponencial y no se va a detener. La cuestión es que si no avanza la conciencia, el mundo se volverá más injusto”, explicó.

En ese contexto, dialogaron sobre la reconfiguración del escenario geopolítico y el impacto que esto genera en los más pobres. “Coincidimos en la preocupación por la situación mundial pero centralmente en que el ajuste se lo siguen haciendo a los más humildes en todo el planeta”, remarcó Murúa.

A propósito del deterioro social a nivel global, el director de DNER afirmó que el Papa “está muy preocupado” y dijo que uno de los aspectos más alarmantes tiene que ver con la ausencia de nuevas ideas para salir de la crisis social “y la debilidad de los gobiernos que no pueden cambiar la situación”.

Apoyo a empresas recuperadas

Además de dialogar sobre la realidad global, el referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) le presentó un informe de gestión con cada una de las intervenciones realizadas en el marco de la DNER “para que sepa todo lo que se hizo y lo que pudimos ayudar, tanto sea con capital de trabajo como maquinarias”.

Y le acercó productos de las nuevas empresas recuperadas: Mielcitas, Farmacoop, Canale, entre otras. Actualmente, el sector de empresas recuperadas emplea a más de 18.000 personas dentro de un cúmulo de más de 400 empresas ubicadas en todo el país. Asimismo, el cooperativismo representa a más de 18.867 entidades de la economía social y popular donde trabajan más de 350 mil personas.

Murúa recordó sus primeros contactos con el Papa. “Fue hace 20 años”, dice. En aquel entonces Jorge Bergoglio era Arzobispo de Buenos Aires y el “Vasco” era trabajador de Industrias Metalúrgicas y Plásticas de Argentina (IMPA), la primera empresa recuperada durante el menemismo.

“Nos conocimos en el Arzobispado. Lo fui a ver por el tema de empresas recuperadas para explicarle quiénes éramos y qué estábamos haciendo. Además, le comenté que necesitamos su apoyo para sacar la ley de expropiación de unidades productivas en la Ciudad”, rememora.

Desde ese entonces mantienen una relación cercana y un contacto fluido que nunca se cortó, pese a que Bergoglio fue ungido como Papa Francisco y se convirtió en el primer argentino - y el primer sudamericano también - en asumir ese rol en la Iglesia Católica.

“Se comprometió con nosotros desde ese momento. Él mismo se considera un enamorado del movimiento entonces siempre lo tuvimos como un fanático, apoyando todo lo que le pedimos”, explicó Murúa, y contó que uno de los regalos que le llevó fue uno de los billetes de la moneda MIA (Moneda de Intercambio Argentino), un proyecto entre empresas recuperadas que ya está en funcionamiento.

La visita del referente del MNER al Papa no es la primera. En 2016 recibió una invitación para ir al Vaticano a tener su primer encuentro con Francisco. De aquel momento recuerda que Bergoglio estaba enojado consigo mismo por el nuevo gobierno. El encuentro entre ambos fue previo a la visita del entonces presidente Mauricio Macri al Vaticano.

“Me acuerdo que en nuestra reunión me dijo “qué viene a hacer este señor” y yo le dije que venía a pedirle un endoso de la deuda que iba a tomar”, dijo Murúa. La síntesis de la reunión entre Francisco y Macri quedaría explicitada en el rostro poco amistoso del Papa durante la foto que ambos se tomaron al finalizar.

Congreso de Unidad y propuestas

Durante el encuentro reciente, el funcionario y Francisco evaluaron la situación local, con las dificultades políticas y económicas que atraviesa la coalición gobernante del Frente de Todos y las dificultades para hacer frente a una agenda opositora que propone soluciones individuales por sobre las respuestas colectivas. En esa línea, hablaron sobre “cómo hacer para tener un pueblo más fuerte y movilizado con gobiernos tan débiles como los que tenemos”.

Siguiendo esa línea, le propuso al Papa Francisco un plan de acción que tiene como pilar la concreción de un Congreso de Unidad con organizaciones Sociales, Eclesiales, Sindicales, políticas, Profesionales y ONGs, entre otras. El objetivo del mismo será avanzar en la firma de un contrato social donde las partes se comprometan a:

Trabajar para acabar con la pobrezaTrabajar para la Paz en el mundoTrabajar por un sistema más justo.

“Le comenté que necesitábamos el apoyo de él para lograrlo porque la idea es que nos convoquemos a trabajar en cada lugar donde nuestro pueblo necesite, hacer un banco de obra con los jóvenes para canalizar donaciones en función de ir haciendo escuelas, casas y lo que haga falta para ir solucionando los temas más urgentes en los barrios más carenciados”, contó Murúa.

Durante el encuentro, el titular de la DNER le comentó a Francisco dos propuestas con las que, a su criterio, se podría atacar el problema de la fuga de divisas y de la inflación. Por un lado, la creación de una auditoría del BCRA por parte de organizaciones sociales, eclesiales, políticas, sindicales, etc. Por otro, un Instituto que releve el costo real de las cadenas de valor para identificar excesos en los precios.

Más allá de ambas propuestas, el dirigente manifestó que el Papa coincidió en que “se debe avanzar en un programa sobre soberanía industrial, alimentaria y monetaria”.

Sobre el final, este medio le consultó a Murúa sobre una posible visita del Papa al país: “Vamos a tener que trabajar mucho mucho en la unidad y en el trabajo concreto con los más desposeídos y hacer muchas cosas para que el Papa venga a la Argentina. Sino no va a venir. Y por ahora no está en sus planes”.

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