El Papa destacó el valor de la familia y criticó la cultura del consumismo

El Papa destacó el valor de la familia y criticó la cultura del consumismo

En la primera misa en tierra africana, en Nairobi, Francisco reclamó una cultura del cuidado mutuo.

En una ceremonia dirigida a destacar la importancia del valor de la familia como base de la sociedad, el Papa Francisco pidió acabar con "la arrogancia de los hombres, que hieren o degradan a las mujeres, y ponen en peligro la vida de los inocentes aún no nacidos". El Pontífice reclamó también detener la cultura consumista "del descarte" y a usar la educación para transformarla en una "cultura del cuidado" mutuo que vele por el medio ambiente, la distribución equitativa de los recursos económicos y el acceso global a la sanidad. En la Universidad de Nairobi, capital de Kenia, donde protagonizó la primera misa en lo que va de su gira africana, Jorge Mario Bergoglio convocó a los jóvenes a construir "una sociedad sin discriminaciones".

Francisco abogó por "defender la dignidad de cada hombre y mujer" y pidió "recibir a los niños como una bendición para nuestro mundo", ya que todos son parte de "la única familia humana". Frente a miles de personas que esperaron bajo la lluvia durante horas para poder entrar a la universidad, el Papa recordó la importancia de destacar los valores familiares en un país como Kenia, donde alrededor del 45 % de las mujeres sufrieron algún tipo de maltrato físico o sexual.

"La sociedad keniana ha sido abundantemente bendecida con una sólida vida familiar, con un profundo respeto por la sabiduría de los ancianos y con un gran amor por los niños", agregó Francisco, en el segundo día de su viaje por África. Hizo un llamamiento "a estar cerca de todos los que pasan necesidad" y recordó que las familias cristianas deben preocuparse por los demás, en una época de "avances de nuevos desiertos creados por la cultura del egoísmo y de la indiferencia".

Además, el Papa instó a los jóvenes a construir una sociedad "cada vez más justa, inclusiva y respetuosa" a través del idealismo y el rechazo a "todo prejuicio y discriminación" porque "esas cosas no son de Dios". "Aquí, en el corazón de esta universidad, donde se forman las mentes y corazones de las nuevas generaciones, hago un llamamiento especial a los jóvenes para que recuerden los grandes valores de la tradición africana", reclamó el Pontífice.

Francisco había estado en un encuentro interreligoso y ecuménico, en el que dijo que la religión no debe ser utilizada "para justificar el odio y la violencia". "En un mundo cada vez más interdependiente, vemos con mayor claridad la necesidad de una mutua comprensión interreligiosa, de amistad y colaboración para la defensa de la dignidad."

El Pontífice lamentó la radicalización que sufren algunos jóvenes atraídos por el fundamentalismo religioso, lo que termina rompiendo el tejido social. En ese sentido, recordó los cuatro graves atentados que sufrió Kenia en los últimos dos años, cometidos todos por el grupo yihadista Al Shabab: el ataque al centro comercial del Westgate (con 67 muertos), los dos en la población de Mandera (con 64 muertos) y el de la Universidad de Garissa (148 muertos).

La visita a Kenia fue declarada de alto riesgo ante la permanente amenaza de ese grupo terrorista.  "Con demasiada frecuencia, se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de nuestras sociedades", concluyó el argentino. 

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