El Papa celebrará la misa del miércoles de ceniza en el Aventino de Roma

El Papa celebrará la misa del miércoles de ceniza en el Aventino de Roma

El próximo 26 de febrero, miércoles de ceniza, el Papa Francisco celebrará a las 16:30 en la iglesia de San Anselmo en el monte Aventino de Roma, la "liturgia de las estaciones" seguida de la procesión penitencial hacia la basílica de Santa Sabina, donde presidirá la Santa Misa, con el rito de la bendición y la imposición de las cenizas.

 

Tal como informa el Vicariato de Roma, el próximo 26 de febrero, miércoles de ceniza, el Papa Francisco encabezará la procesión desde la iglesia de San Anselmo hasta la de Santa Sabina, en el monte Aventino de Roma donde presidirá la misa con el rito de la bendición y la imposición de las cenizas.

Comienza así, el período litúrgico de la Cuaresma y con ella el antiguo rito de las "estaciones"; es decir, detenerse, "estacionarse" antes de emprender el peregrinaje diario en actitud de alabanza y oración. Se trata de una antigua tradición que invita a los fieles a detenerse para meditar sobre la Pasión del Señor antes de continuar con sus obligaciones cotidianas.

Miércoles de ceniza: procesión y Misa con el Papa

La primera de las estaciones cuaresmales será el próximo miércoles de ceniza y contará con la habitual participación del Santo Padre, obispo de la diócesis de Roma, quien celebrará a las 16.30 horas en la iglesia de San Anselmo en el monte Aventino, la "liturgia de las estaciones" seguida de la procesión penitencial hacia la basílica de Santa Sabina.

A la procesión asistirán los cardenales, arzobispos, obispos, monjes benedictinos de San Anselmo, los padres dominicos de Santa Sabina y algunos fieles. Al final de la procesión, en la Basílica de Santa Sabina, se celebrará la Santa Misa con el rito de la bendición y la imposición de las cenizas.

Estaciones de Cuaresma

Tal como explica el padre Giuseppe Midili, director de la oficina litúrgica de la diócesis de Roma, "el recorrido de las estaciones de Cuaresma, caracterizado por una procesión penitencial, expresa la tradición romana de detenerse en oración en los lugares donde los mártires dieron su vida o donde se guardan sus reliquias. La peregrinación de una iglesia a otra nos ayuda a recorrer las calles de la ciudad, a redescubrir la antigua presencia de nuestros conciudadanos en la ciudad, a leer las huellas de su fe, de su vida eclesial, de su deseo de ser testigos que viven entre la gente, a captar su clamor, como nos insta a hacer el programa diocesano de este año".

Por su parte, el jueves 27 de febrero, el Papa asistirá a la Basílica de San Juan de Letrán para presidir la tradicional liturgia penitencial del comienzo de la Cuaresma reservada al clero de la diócesis de Roma. Después de una meditación del cardenal vicario cardenal Angelo De Donatis, los sacerdotes se confesarán; el Santo Padre también escuchará algunas confesiones y concluirá la celebración pronunciando un discurso. 

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