El Delegado pontificio y el Lugarteniente interino en una carta a los miembros: «caminaremos con confianza en esta regeneración», para salir de la crisis «más fuertes»
Por DOMENICO AGASSO JR.
El cambio tendrá que ser lo más compartido posible, con un «diálogo abierto y constructivo». Entonces, «queridos Caballeros», o mejor dicho, «Estimados Miembros, envíennos sus propuestas de reforma: las tomaremos todas en consideración». Dice esto, en sustancia, la carta firmada por el Gran Comendador Fra’ Ludwig Hoffman von Rumerstein, Lugarteniente interino de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, y por monseñor Angelo Becciu, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana y Delegado pontificio ante el mismo ente.
El Lugarteniente interino y el Delegado pontificio elegido por Papa Francisco para contribuir a arreglar la situación después de la crisis que culminó con la renuncia del Gran Maestre Matthew Festing, recordaron que «en la carta de presentación del 15 de febrero pasado se subrayó la noble tradición de fe, de honor y de generosidad que ha caracterizado la encomiable misión desempeñada a lo largo de los siglos por los miembros de la Orden». Así pues, «teniendo en cuenta que la reforma de la Orden deseada por el Santo Padre tiene como objetivo la consolidación y la extensión en el tiempo de tal autorizado patrimonio de fe y de espiritualidad, quisiéramos comenzar ahora un estudio que siente las bases para un diálogo abierto y constructivo».
Hoffmann von Rumerstein y Becciu recuerdan que «tal itinerario tendrá una etapa importante en el contexto del Soberano Consejo de Estado del 29 de abril próximo, y continuará en los meses siguientes».
Así, en vista de esa cita crucial para el futuro de los Caballeros de Malta, «pedimos ahora su preciosa contribución para delinear el estado actual de la Orden, indicando sus puntos de fuerza, sus eventuales áreas de debilidad y las líneas de actualización, que considere necesario sean puestas en marcha».
En particular, «parecería también oportuno reunir toda válida sugerencia que haga aún más efectivo el vínculo de cada Miembro de la Orden con la Iglesia, en la fidelidad al Magisterio y en la plena observancia de la Doctrina católica».
Después, los autores de la carta enviada a todos los miembros de la Orden desde la Ciudad del Vaticano (con fecha del 6 de marzo de 2017), expresan el deseo de que «las sugerencias concretas sean reunidas para dar mayor impulso, tanto a nivel espiritual como a nivel material, al servicio de caridad a favor de los más necesitados».
Además, siempre y cuando lo considere usted oportuno, podrá también especificar en qué sentido le parece necesaria una modificación de la Carta Constitucional y Código».
También se invita a consultar a «cuantos en su territorio compartan la pertenencia a la Orden», y a enviar los propios pensamientos «antes del 31 de marzo».
La «certeza» expresada al final del documento es que «juntos, en la oración y en el compromiso, caminaremos con confianza en este proceso de regeneración, para salir más fuertes y con mayor determinación en el servicio a Dios y a su Iglesia».
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