El sacerdote y obispo argentino habló con Jorge Fontevecchia sobre el rol que cumple la religión dentro de los barrios populares y las villas. Mirá la entrevista completa.
Gustavo Carrara, de trayectoria en la parroquia Santa María Madre del Pueblos de la villa 1.11.14 compartió en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) cómo es la actividad religiosa dentro del barrio popular y el apoyo que recibieron los obispos desde Italia.
Quiero comenzar preguntándole, ¿usted nació en la villa 1.11.14?
No, yo en realidad nací en el barrio de Lugano. Vivo en la villa, pero no nací ahí.
Cuéntenos experiencias con las villas y qué nos puede enseñar de su propia experiencia a los que no vivimos en ese contexto...
Obviamente hay situaciones dramáticas, dolorosas, pero igual yo estoy feliz de vivir acá con los vecinos y vecinas de este barrio y, la verdad, es que uno aprende mucho de su fe, de su lucha cotidiana por salir adelante por vivir mejor. Y la experiencia de vivir en los barrios también es algo que a uno lo estusiasma. Y creo que la verdadera brecha en Argentina es que alguno a veces piensa que los acuerdos entre dirigentes que hace 10 años pensaban de una manera y hoy piensan de otra van a dar solución.
¿Qué saben los pobres que no saben los que no estamos en esa condición?
A mí me enseñan esa lucha por la vida y la libertad de modo cotidiano. Eso va generando también una cultura de comprender que no nos salvamos solos sino que necesitas de un otro. Esa lucha por la vida y la libertad por querer sacar a la familia adelante, por apuntar a lo esencial cuando se tiene algo de ingresos. La solidaridad también.
Se van a cumplir en 2024, 50 años del martirio del Padre Mugica y, en ese momento, había 4% de pobres. Hoy hay 38%, o sea, casi 10 veces más. ¿Usted cree que eso es para algo, que nos está enseñando algo ese otro martirio de que casi un 40% de la sociedad viene a enseñar algo a la política?
Creo que los que más oportunidades tuvieron en la vida, los que más responsabilidades tuvimos y, también, a quienes nos interpelan porque esos números son rostros, son personas y, en muchos casos, hay historias de profundo dolor, que uno dice 'no es que no se puede hacer nada' pero se podría haber evitado tanta desigualdad, sufrimiento e injusticia. Y me parece que los que más responsabilidad tenemos somos los que más posibilidades tuvimos y en algo estamos respondiendo mal.
Obispo, imagino que a lo largo de todo el planeta hay otros ejemplos donde trabajan con la extrema pobreza. Lo primero que uno le viene en mente es el templo en Calcuta, de la Madre Teresa y, en relación, ¿cuál es su vínculo con otros obispos?
Yo sobre todo tengo relación con los obispos cerca de la Argentina. Hay muchos hermanos obispos que por ahí no viven en un barrio popular pero lo frecuentan semana a semana, lo visitan de manera silenciosa, acompañan a la gente de esos barrios. Y sobre todo tengo más relación aquí con los hermanos obispos en la Argentina que son muy comprometidos
¿Qué fue lo mas relevante que le haya dicho el Papa sobre los barrios populares?
Más que decirme, es su testimonio. En el caso del cardenal Bergoglio fue destinar más sacerdotes. Cuando él llegó solo había ocho sacerdotes viviendo en las villas y, ahora, hay 23. Es una decisión concreta el de designar más sacerdotes, de pedirle a sus obispos que visiten, destinar recursos económicos para esas parroquias.
Hay gestos muy lindos de él sobre la cultura popular que se da en los barrios, pero más que las palabras los gestos y las obras están en concreto de parte de él. Y también el hecho de apoyar a integración en los barrios populares, urbanizar, integrar.
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