Año Nuevo Judío: cuándo se celebra en 2022

Año Nuevo Judío: cuándo se celebra en 2022

El Rosh Hashaná de este año creará dos días no laborables que las personas de esta confesión podrán pedir; cómo recibe esta religión el comienzo del año 5873

 

Septiembre guarda una de las celebraciones más importantes para los judíos: el Rosh Hashaná o Año Nuevo Judío, el cual se dará sobre el final del mes y dará comienzo al año 5873 para las personas de esta religión.

 

Se trata de una festividad que volverá no laborables a dos días del mes; en concreto, el 26 y el 27 de septiembre. Entre las tardes de esas jornadas, así como del 25 que será la víspera, se producirá el cambio de ciclo.

Por tratarse de días no laborables, el día libre no está generalizado, sino que queda a criterio del empleador. En este caso, las personas judías deberán acordar con sus jefes para poder tomarse los dos días, que suelen garantizarse a las personas de dicha confesión.

De todas maneras, tanto aquellos que trabajen durante Rosh Hashaná como quienes no lo hagan recibirán, por estas jornadas, la misma paga que la de cualquier otro día, debido a su estatus legal de día no laborable.

Los días no laborables para la comunidad judía continúan con la fiesta que cierra el ciclo abierto por el Rosh Hashaná: el Yom Kipur o Día del Perdón, que se celebrará entre el 4 y el 5 de octubre.

Para el resto de los argentinos, el próximo feriado será el 10 de octubre, cuando se conmemore el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, anteriormente llamado Día de la Raza, que se movió al lunes para formar un fin de semana extra largo que también incluirá el viernes 7.

Cómo se celebra el Rosh Hashaná

El vocablo Rosh Hashaná significa “cabeza del año”, y sirve para marcar el 1° día del mes de Tishrí tras el fin del Elul. La celebración comienza con la aparición de la primera estrella en el cielo de la tarde, cuando los creyentes proceden a tocar el shofar, un instrumento hecho a partir del cuerno de un animal kosher que entonan 100 veces de maneras distintas.

Tras ello, se hacen bendiciones y una cena ritual en la cual muchos de los platos tradicionales son dulces: una costumbre que busca pedir un año con dulzura. Por ello, la manzana con miel, la granada o el Lecaij (un postre elaborado a base de base de miel que combina huevo, azúcar, canela, té y aceite) no pueden faltar en las mesas devotas.

La manzana con miel y la granada son dos de las comidas típicas del Rosh HashanáPixabay

Uno de los saludos típicos para ese momento y el resto de la festividad es “Shaná tová”. Se trata de una expresión de augurios positivos para el año entrante, que puede ir acompañado de la bendición “Leshaná tová tikatev vetejatem”, que en hebreo significa “que seas inscripto y sellado para un buen año”.

Tras ello, se abre un espacio de 10 días de reflexión en el que los judíos identifican sus vicios o pecados cometidos en el ciclo que se cierra y se arrepienten de ellos con vistas al Yom Kipur o Día del Perdón.

Según la tradición, en este tiempo, Dios evalúa si conceder un año más a la humanidad en la Tierra, por lo que también se lo llama Día del Juicio Final. Esta “incertidumbre” respecto al futuro es una de las diferencias con el año nuevo occidental. Culmina en el Yom Kipur, pensado como una reconciliación entre los judíos y su deidad.

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