Por Sebastián Sansón Ferrari

El deseo del Papa es que los jóvenes sean soñadores, luchadores y poetas. Lo enfatizó Monseñor Américo Aguiar, Presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023, durante su encuentro con jóvenes católicos romanos en el santuario mariano de Berdychiv (Ucrania central) este domingo 16 de julio en el marco de la peregrinación más importante del año.

El obispo auxiliar de Lisboa se encuentra en el país de Europa del Este invitado por la Conferencia Episcopal local. En su mensaje, Aguiar recordó a los chicos la importancia de tener el coraje de volver a soñar.

El futuro Cardenal compartió que, cada vez que se reúne con el Santo Padre, el Pontífice le pide: “No te olvides de los jóvenes que no pueden ir a Lisboa”, subrayando la preocupación por quienes no logran asistir por razones económicas, sociales, ideológicas o de libertad religiosa. 

“La JMJ quiere ser una oportunidad, como dice el Papa Francisco, de la cultura del encuentro, de la cultura de la ternura”, añadió el neo Purpurado. Aguiar reconoció que quiere que los participantes reflexionen sobre la ecología, la fraternidad universal y la nueva “Economía de Francisco”. “Queremos construir el futuro con lo que está en el corazón de cada uno de ustedes. El hoy ya es responsabilidad de cada uno de ustedes”, afirmó.

“La Jornada es, en primer lugar, el encuentro de los jóvenes unos con otros”, continuó, evidenciando el encuentro con el Santo Padre y con Cristo vivo, del que se quiere dar testimonio con alegría, pese a las dificultades. Incluso en medio del horror, el sufrimiento y el dolor de la guerra, queremos dar testimonio de Cristo vivo, aseguró Aguiar.

Al final de su alocución, el Pastor manifestó que Portugal está de brazos abiertos esperando la llegada de los peregrinos.

Entre sus múltiples compromisos, Aguiar ha visitado la Catedral de Lviv (comunidad de rito latino), donde se encontró con la familia de un militar muerto en combate e impartió una bendición, según reporta la Agencia Ecclesia.

Ha sido acompañado por una delegación de la Conferencia Episcopal Ucraniana, así como del Nuncio Apostólico en Kyiv, Monseñor Visvaldas Kulbokas.

El obispo auxiliar de Lisboa se detuvo en el Santuario de la Madre de Dios de Zarvanytsia, donde se reunió con jóvenes peregrinos ucranianos, y concelebró la Misa con el Jefe de la Iglesia Greco-católica Ucraniana, Monseñor Sviatoslav Schevchuk.