Mons. Ojea: 'En nuestra fe la verdad es una persona, Jesús'

Mons. Ojea: 'En nuestra fe la verdad es una persona, Jesús'

"Nosotros no somos propiedad de nadie más que de Dios; no somos propiedad de la política, ni propiedad de la familia; nosotros no tenemos otra propiedad que Dios", recordó el obispo de San Isidro.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, ofreció su reflexión semanal desde Roma, donde participa de la asamblea sinodal y en la que hizo hincapié en las enseñanzas de san Mateo sobre la frase: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. 

“En el Evangelio de este domingo, con algunos halagos falsos, los fariseos quieren acercarse al Señor para tenderle una trampa; no les importa en absoluto la verdad, lo único que les interesa es hacerlo caer en una trampa ¿Hay que pagar el tributo al César o no? Y, lo hacen diciendo justamente aquellas cosas que ellos no son: ´Maestro tú que eres sincero, tú que eres fiel en las enseñanzas del camino a Dios, tú que no te fijas en la categoría de nadie´”, graficó.

“Ellos al revés, ellos no eran sinceros, ellos hacen distinción de personas y sabían muy bien a qué intereses servían; no les importaba la verdad, sino les importaba solo hacer caer a Jesús”, agregó.

El obispo de San Isidro subrayó: “Entonces, el Señor, descubriendo sus intenciones, pide la moneda que le presentan. ¿De quién es esta moneda? Si decía que era del César había que pagar el impuesto, se ponía a favor del Imperio Romano; si decía que no se ponía a favor de la revolución, entonces el Señor con esa maestría de descubrir los pensamientos y al mismo tiempo de enseñarnos la verdad responde: ´Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios´ ¿De quién es esa moneda? ¿De quién es esa imagen del César? Bueno, al César lo del César y a Dios, porque nosotros somos imagen de Dios”. 

“Nosotros no somos propiedad de nadie más que de Dios; no somos propiedad de la política, ni propiedad de la familia; nosotros no tenemos otra propiedad que Dios, somos sus hijos y hemos sido creados por él; por eso el Señor al distinguir les hace ver la jerarquía de valores”, aseguró. 

Monseñor Ojea consideró que “lo más importante es que sos hijos de Dios, como sos hijo de Dios vas a iluminar las situaciones terrenas con la luz de esta verdad”.

“En nuestra fe la verdad es una persona, Jesús, ´Yo soy la verdad, yo soy el camino y la vida´; tomémonos de esa verdad para sentirnos seguros y no caigamos en ninguna trampa”, concluyó.

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