Mons. Mestre pidió a los sacerdotes 'seguir siendo profundamente eucarísticos'

Mons. Mestre pidió a los sacerdotes 'seguir siendo profundamente eucarísticos'

En la celebración de la Misa Crismal junto al clero, el arzobispo platense bendijo los santos oleos y agradeció a los presbíteros por la tarea, entrega y servicio en sus comunidades.

El arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre, celebró el miércoles 27 de marzo en la catedral su primera Misa Crismal como pastor de esa jurisdicción eclesiástica. Concelebraron la Eucaristía los obispos auxiliares, monseñor Alberto Bochatey OSA, monseñor Jorge González y monseñor Federico Wechsung, junto con los sacerdotes del clero, quienes renovaron sus promesas.

Participaó una multitud de personas de diversas comunidades y movimientos de la arquidiócesis, religiosos y religiosas, laicos consagrados, de colegios, grupos de scouts y de diversos ámbitos pastorales,  

A la luz de las lecturas bíblicas y teniendo presente el sentido y los signos de esa celebración, el prelado propuso tres breves puntos para reflexionar sintetizados en tres palabras: gracias, crisma, oración.

Acción de gracias

“En esta Eucaristía-dijo-damos gracias por el don del sacerdocio ministerial que sin merecer hemos recibido para alimentar a nuestro Pueblo. Alimentarlo con la presencia sacramental del Señor que da la gracia necesaria para poder vivir el mandamiento del amor en las diversas circunstancias de la vida a lo largo del tiempo”.

Recordó que “han pasado más de seis meses que asumí como arzobispo y he recorrido muchas comunidades en contexto de acción de gracias: celebrando la Eucaristía y compartiendo diversos momentos con personas, familias y grupos”. “En muchos casos he podido percibir con gran alegría la acción de gracias de nuestro Pueblo por la entrega y el servicio de sus sacerdotes. Realmente me reconforta escuchar de parte de laicos y consagrados el agradecimiento a sus pastores”, señaló. 

Acto seguido, pidió a los presbíteros “que puedan seguir siendo profundamente eucarísticos, que siempre vivan en acción de gracias a Dios, ¡muchas gracias por su entrega pastoral! ¡Muchas gracias por ser colaboradores directos del arzobispo en el pastoreo de toda nuestra Iglesia particular de La Plata!”.

Renovar el Crisma

“El santo Crisma nos consagra en el Bautismo y la Confirmación y, a los pastores del Pueblo, de modo eminente en la ordenación ministerial. Tal es la importancia del Crisma que, esta misma Misa que estamos celebrando, recibe el título de Misa Crismal”, expresó. 

Señaló también que “en un tiempo en el que percibimos que las cosas se complejizan, en el mundo, la Iglesia y nuestro propio país, el Señor nos vuelve a invitar a renovar nuestro sí a Dios para el servicio a los hermanos, en cada una de nuestras tareas, en cada uno de nuestros ambientes. El Señor me ha ungido decimos con el profeta; el Señor me ha consagrado por la unción decimos con Jesucristo”. 

 

 

“Somos Crismados para Crismar… Somos consagrados para consagrar nuestro Pueblo a Dios. De alguna manera, somos Cristificados para Cristificar. ¡Ese es el sentido de nuestra vida y de nuestra vocación!”, remarcó.

 

Animadores de la oración de nuestro Pueblo

En el último de los puntitos, recordó que “nos estamos preparando para el Jubileo del año 2025. El Papa Francisco ha propuesto que este año previo esté marcado por el tema de la oración”. 

“La oración es vital para nuestra existencia de pastores. En primer lugar, por nuestro vínculo con Dios en la vida de oración cotidiana. Este año también nosotros, preparándonos para el Jubileo cristológico, debemos revisar y acrecentar nuestra vida de oración”, exclamó, mientras que- señaló- “en segundo lugar, la oración toca nuestro servicio ministerial de lleno, en cuanto que tenemos que animar a nuestro Pueblo para que siempre se abra a Dios en la belleza de la oración".

“En medio del secularismo en el que nos encontramos, existe también una fuerte corriente de búsqueda espiritual, hallamos hambre de Dios que reclama de nosotros, pastores en nombre de Cristo, que seamos verdaderos pedagogos de oración. ¡Qué como pastores, enseñemos a nuestro querido Pueblo a orar, a buscar siempre entrar en intimidad con Dios en la vida de oración!”, concluyó.

Misa Crismal con la gracia del beato Eduardo Pironio

Finalmente, el arzobispo recordó que “es el primer año que celebramos la Misa Crismal con la gracia de la beatificación de Eduardo Francisco Pironio. Muchos de nosotros hemos sido nutridos por sus reflexiones sacerdotales. Muchos de nosotros seguiremos creciendo en el servicio ministerial a la luz de su legado pastoral y espiritual". 

Antes de finalizar, el arzobispo paltense impartió la bendición papal con indulgencia plenaria.

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