Mons. Lozano: “Si la misericordia está en el corazón se siente en el bolsillo”

Mons. Lozano: “Si la misericordia está en el corazón se siente en el bolsillo”

El arzobispo coadjutor electo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, advirtió que en la Argentina “los problemas son graves, urgentes”, por lo que “la respuesta también debe serlo”, al convocar a la colecta Más por Menos que se hará el fin de semana en todo el país.

El prelado destacó que la campaña no resuelve el problema de fondo, pero es “una gran oportunidad para manifestar la solidaridad”. Tras recordar que el lema es “Más misericordia por menos exclusión”, alentó a “ser generosos y acercarnos a tantas situaciones de abandono y desamparo”.

“A veces hay una gran distancia entre lo que pensamos y lo que decimos. Incluso llegamos a afirmar cosas con las que no estamos de acuerdo con tal de quedar bien con el entorno en el cual nos encontramos. Corremos el riesgo de negar nuestra identidad para diluirnos en el ambiente. Con tal de no ser tildados de retrógrados o anacrónicos algunos hasta niegan ser cristianos o adherir a las enseñanzas de la Iglesia”, afirmó el arzobispo coadjutor electo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, administrador apostólico de Gualeguaychú. 

“Pero puede suceder que tengamos coherencia entre lo que pensamos y decimos, y sin embargo lo que hacemos va por otro camino. Nos llenamos la boca hablando de amor al prójimo, a los pobres, y cuando nos encontramos con uno cruzamos de vereda o pasamos de largo como si fuera una estatua que alguien olvidó en la calle”, lamentó. 

Tras recordar que “en reiteradas ocasiones durante este Año Jubilar se ha dicho que la misericordia no es una idea abstracta, sino una realidad concreta”, aseguró que “se nota enseguida si está o no”. 

El arzobispo electo consideró que la colecta anual Más por Menos que se realizará los días 10 y 11 de septiembre en todas las parroquias y capillas del país es “una gran oportunidad para manifestar la solidaridad”. 

Asimismo, subrayó que el lema “Más misericordia por menos exclusión”, alienta a “ser generosos y acercarnos a tantas situaciones de abandono y desamparo”. 

“En los hermanos que sufren encontramos el rostro de Jesús. Él mismo quiso estar presente en ellos, para que lo sirvamos y cuidemos con ternura: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’”, precisó. 

Monseñor Lozano sostuvo que “los problemas son graves, urgentes”, por lo que “la respuesta también debe serlo”, y advirtió: “Cuando el hambre entra en vigencia no da tregua. No se puede pedir a los pobres que esperen tiempos mejores. Hay que acudir ahora. Gente que duerme en la calle, niños que no se alimentan adecuadamente, abuelos que no tienen acceso a los medicamentos, viviendas precarias hasta lo inmoral”. 

El prelado reconoció que “para esto no alcanza con una colecta. Hacen falta soluciones que cambien las estructuras sociales injustas. Pero por algo se empieza” y destacó que “con este dinero se sostienen obras de promoción humana y evangelización en lugares pobres en los que hace falta una presencia que genere esperanza”. 

“La costumbre de la indiferencia nos vuelve insensibles ante el sufrimiento de los hermanos concretos. Podemos emocionarnos y llorar ante una telenovela o película, pero pasamos de largo ante los pobres. Hemos ‘naturalizado’ la exclusión como si fuera normal que haya gente a la cual no se le reconoce el derecho a una vida digna. La falta de sensibilidad deriva en ausencia de sensatez, y ésta nos lleva a los que disponemos de casi todo a vivir en un mundo de ilusión que poco tiene que ver con la realidad”, subrayó. 

Monseñor Lozano invitó a que al recibir el sobre para la colecta cada uno se imagine a cuántos se puede dar una mano “si dejás que el corazón te sugiera la ayuda” y a los que no lo recibieron porque no fueron a misa, les sugirió que coloquen otro sobre cualquiera y le dibujen en grande “+ x –”. 

“Motivá también a tu familia y tus vecinos. Una mujer me decía hace un tiempo: ‘pedir para mí me da vergüenza, pero para los pobres no’”, concluyó.

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