Mons. García Cuerva destaca las pistas que da Jesús para romper con la intolerancia

Mons. García Cuerva destaca las pistas que da Jesús para romper con la intolerancia

"Que ojalá también nosotros podamos dejar la intolerancia de lado y abrir las puertas de nuestra mente para aceptar a los distintos", expresó el arzobispo de Buenos Aires.

En su homilía dominical, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, consideró que, en el Evangelio del último domingo, el Señor Jesús ofrece "algunas pistas para romper con esa intolerancia, para romper con ese 'no son de los nuestros'".

"'Si tu mano es ocasión de pecado córtala', y sabemos que esta es una expresión simbólica, pero con lo que sí la podemos cortar es con el 'dedito acusador' que, a veces, sale de nuestra mano. Con lo que sí la podemos cortar es con andar señalando de un lado a mis amigos y del otro lado a mis enemigos. Con la que sí la puedo cortar es con marcar diferencias con mi mano entre nosotros y ellos. Eso sí que lo puedo cortar, con el dedo acusador, con el dedo que señala, con el dedo que marca los defecto de los demás, con la mano que separa entre nosotros y ellos", planteó.

"Podemos cortar con eso de patearnos los tobillos, como dice el dicho, de hacernos zancadillas o de pretender ponerle la pata al otro, para que no pueda avanzar en la vida", propuso, y señaló: "Se puede sí cortarla o arrancar de mi vida la mirada condenatoria, la mirada prejuiciosa, la mirada partidista, que vuelve a ponernos a unos de un lado y a otros del otro, y sigue marcando cada vez más la intolerancia".

El arzobispo porteño expresó su deseo de que "ojalá cada uno de nosotros pueda tener gestos concretos para crecer en la tolerancia", y aseguró que "un modo de ser absolutamente intolerantes es decir: 'Este Evangelio no es para mí'. Un modo de ser intolerante es decir: 'Los intolerantes son los otros'".

 

 

"Cuidado, porque ese tipo de expresiones marcan que yo me pongo de un lado y los demás son distintos, y por suerte yo estoy de este lado", advirtió, e insistió en expresar: "Ojalá nuestro pueblo argentino sea tolerante; ojalá nuestro pueblo argentino sea respetuoso de ideas distintas, de modos de vivir distintos, de creencias distintas; ojalá nuestro pueblo argentino no divida entre nosotros y los otros. Ojalá nuestro pueblo no diga nunca: 'No son de los nuestros'. Ojalá, Dios quiera".

Monseñor García Cuerva recordó que, el próximo 24 de diciembre, el Papa Francisco abrirá la puerta santa para dar apertura al Jubileo 2025, al que definió como el "Jubileo de la esperanza".

"La puerta santa significa una apertura a un tiempo de gracia, a un tiempo de misericordia. Cristo es la puerta, y esa puerta se abrirá, será la puerta de San Pedro, pero también se abrirán otras puertas, que serán puertas de misericordia, puertas del jubileo", subrayó. 

"Que ojalá también podamos dejar la intolerancia de lado y abrir las puertas de nuestra mente para aceptar a los distintos. Abrir las puertas del corazón, para tener una apertura afectiva que nos falta tanto. Que las lecturas de hoy, que esta invitación y convocatoria del Papa al Jubileo 2025 generen en nosotros un dinamismo de apertura. Apertura de puertas, pero fundamentalmente, en la Argentina de hoy, apertura de corazones, apertura de mentes, porque trataremos de encontrarnos en la fraternidad y dejar definitivamente de lado y desterrar entre todos la intolerancia, que tanto daño nos viene haciendo desde hace tantos años", concluyó.+ 

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