México, el país de América Latina con más religiosos católicos asesinados

El papa Francisco llegará el 12 de febrero al país en el que en los últimos 10 años fueron ultimados 40 integrantes de la Iglesia y se incrementaron en un 113 por ciento las amenazas de muerte

El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica arribará este viernes a suelo mexicano, donde realizará una gira hasta el 17 de febrero, en la que recorrerá la Ciudad de México, Ecatepec, Tuxtla Gutiérrez, San Cristobal de las Casas, Morelia y Ciudad Juárez.

La visita de Francisco será a una tierra que tiene una estadística más que negativa: en la última década 40 religiosos fueron asesinados en México, que es señalado como el país más peligroso para ser sacerdote en América Latina.

En el periodo de 2005 a 2015, le sigue Colombia, con 34 crímenes; Brasil, con 22; Venezuela, con 7; Estados Unidos, con 5; y Guatemala, El Salvador y Perú, con 3 asesinatos.

Estos datos surgen de un informe realizado por el Episcopado, que detalla que las agresiones son más frecuentes en Guerrero, Veracruz, Distrito Federal, Chihuahua y Michoacán. Las últimas tres serán visitadas por Jorge Bergoglio.

Según el registro del Centro Católico Multimedial, las agresiones son contra sacerdotes, seminaristas, diáconos, sacristanes y otros religiosos, y hasta finales de 2015, los homicidios contra los representantes católicos aumentaron un 275 por ciento.

En el año 2015 el padre Francisco Javier Gutiérrez, adscrito a la Arquidiócesis de Morelia, fue asesinado de un disparo en la cabeza y su cuerpo fue localizado en un camino solitario. El 16 de noviembre del mismo año, el sacerdote Erasto Pliego de Jesús fue secuestrado y asesinado, y su cadáver fue hallado en un sembradío con signos de tortura.

Desde 2013, 11 sacerdotes fueron asesinados y dos se encuentran desaparecidos, según el reporte de la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial.

"Tras los hechos violentos ocurridos durante la última década en Latinoamérica, uno de los países más nítidos de violación a derechos humanos, intolerancia religiosa y homicidios contra religiosos, es el de México", remarca el informe.

Por su parte, de acuerdo al informe anual de la Agencia de Noticias Fides, en los últimos tres años México ha registrado el mayor número de sacerdotes, religiosos, diáconos y catequistas asesinados, y detallan que es el país más peligroso para la expresión sacerdotal.

"Hay cientos de amenazas, yo siempre he dicho que los sacerdotes son unos héroes, que están dando su vida al filo de la navaja, hay sacerdotes malos al igual que periodistas malos, pero creo que la generalidad no es esa, y eso es un signo de esperanza para la sociedad", indicó Jaime Septién Crespo, director general del periódico católico El Observador y experto en la relación medios e Iglesia.

 

Durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) se incrementaron los atentados contra sacerdotes, indicó el diario El PaísDurante su gestión 17 padres, 3 religiosos, 4 laicos y sacristanes y un periodista católico fueron asesinados.

"El gobierno de Felipe Calderón al término de su mandato fue considerado como el más desastroso para la protección de los derechos humanos de sacerdotes y religiosos católicos", resalta el informe del Centro Católico Multimedial.

Sin embargo, la actual administración de Enrique Peña Nieto podría superar a su antecesor, ya que en tres años 11 sacerdotes han sido asesinados y dos están desaparecidos. Además un seminarista y un sacristán también fallecieron a manos del crimen.

El escrito detalla, además, que desde 2005 a finales del año pasado, 3.220 templos, entre ellos, la Catedral Metropolitana, habían sido profanados. Los daños causados, tan solo por irrupción y vandalismo contra imágenes sagradas, mobiliario y objetos religiosos, se estima en 10 millones de pesos (unos 555.500 dólares).

Los atropellos y atentados contra eclesiásticos que buscan "sembrar miedo y terror" no son nuevos. Durante 2014 el Centro Católico registró 1.520 casos de intentos de extorsión. Los religiosos que residen en zonas como Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chihuahua fueron intimidados a través de llamadas telefónicas y advertencias verbales. Las amenazas de muerte contra el clérigo también han ido en aumento. En el último lustro se incrementaron en un 113%. En la región del sureste mexicano la vida de un sacerdote ha sido tasada a un precio de 300.000 pesos (unos 16.000 dólares).

El relevamiento, que se realiza desde 1990, indica que en los últimos 25 años hubo 52 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 50 fueron crímenes arteros y dos corresponden a sacerdotes que siguen en calidad de desaparecidos.

En total, un cardenal, 38 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, cinco laicos-sacristán y una periodista católica, murieron en manos del crimen en la última década.

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