En su primera visita desde el inicio de su pontificado, el Papa hallará un país con el catolicismo en caída libre -a pesar de que aún es considerado el segundo entre los de mayor número de fieles de esta religión en el mundo, sólo por detrás de Brasil- y hundido en la violencia causada por el narcotráfico.

Antes de pisar suelo mexicano, Francisco mantendrá durante una escala en Cuba una histórica entrevista con Kirill, el patriarca ortodoxo de Rusia. El encuentro, el primero entre los jefes de ambas iglesias desde el cisma de 1054, impulsaría las posibilidades de una visita del papa argenti