“Desde el inicio de esta cuarentena, el Gobierno Nacional, a través del secretario de Culto de la Nación, ha solicitado a la Conferencia Episcopal Argentina la posibilidad que las Diócesis del país ofrecieran lugares adecuados para alojar a pacientes en recuperación, afectados por el COVID-19”.

“Hemos puesto a disposición de los intendentes municipales de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui lugares físicos que la Diócesis podría ofrecer, para ayudar a descomprimir el requerimiento de los hospitales y las clínicas del territorio, que deberían alojar a pacientes con COVID-19. Me parece que esta es la actitud de una Iglesia que quiere ser samaritana, servidora, como nos enseñó Jesús”, señala.

“El objetivo de este ofrecimiento: recibir a pacientes asintomáticos, que no pudieran, por las precarias condiciones socio-ambientales de sus familias, realizar el aislamiento necesario en su domicilio. Son pacientes que ya han superado el momento crítico de la enfermedad y que necesitan un alojamiento acorde al proceso de salida de la enfermedad”.

“Fue así que el intendente de Berazategui, doctor Juan José Mussi, determinó tres lugares a estos efectos: la Casa de Retiro San Pablo (El Pato), la Escuela de Policías Julio Dantas (Parque Pereyra) y el Gimnasio De Vicenzo (Centro).El lunes, la Casa de Retiro San Pablo recibió a las primeras seis personas, que se alojarán hasta cumplir con el tiempo de aislamiento necesario. Son pacientes que ya han pasado el período agudo de la enfermedad, ya no tienen fiebre y sólo necesitan cumplimentar los días necesarios para lograr el alta y regresar a su casa”, se indicó en el comunicado.

Y agrega: “estas personas están dentro del edificio (no transitarán el parque), con enfermeros y enfermeras que los asistirán y con la debida atención médica. Queremos llevar tranquilidad a toda la comunidad y, especialmente, a los vecinos de la Casa Retiro San Pablo. Quienes son allí recibidos no suponen riesgo para el barrio”.