El obispo prelado de Esquel y miembro de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas, monseñor José Slaby CSsR, dialogó con AICA sobre la próxima edición de la Colecta Más por Menos, que se llevará a cabo el sábado 12 y domingo 13 de septiembre, con el lema “Nadie puede dar todo… pero todos podemos dar algo”.

“En los últimos años la realización de la Colecta Más por Menos se ha convertido en una muestra de solidaridad y de compromiso, en algo muy grande, digno de nuestra admiración”, comenzó expresando el obispo. Este año, la Colecta se desarrollará adaptada a los canales digitales: “Está abierta a todos sin tener en cuenta clases sociales ni religión”, aseguró monseñor Slaby.

Sobre la crisis que atraviesa el país, mencionó que “pese al notable empobrecimiento en los últimos años, la gran mayoría de nuestra gente apoya y participa cada vez más en esta colecta. Esto expresa el sentido noble y humanizador de dar a la comunidad, ‘el más pobre’, lo que por sí mismo no puede conseguir. Como sociedad hemos aprendido a hacer muchas cosas juntos, pero nos cuesta vivir juntos como hermanos en igualdad de condición de vida. Esta Colecta nos anima a pensar y a intentar vivir la hermandad que nos ha sido dada por nuestro Creador”.

Sobre el destino de los fondos, el prelado explicó que “todos los años la Comisión Episcopal, se reúne para redistribuir lo recaudado a las regiones más necesitadas según prioridades preestablecidas, pero también según las prioridades que surgen del momento. Por ejemplo, la pandemia que nos toca vivir abre nuevos desafíos que no podrán ser desatendidos”. 

De este modo, monseñor Slaby recordó que el objetivo de la colecta es “ayudar a los que más podemos. Los logros de la tecnología han permitido que los que están dispuestos a colaborar, lo pueden hacer sin necesidad de ir a la parroquia, a través de distintas formas de pago directo. Esta ayuda, realizada fuera del domingo especial, como nos lo ha demostrado la práctica nos ayuda a estar presente en los momentos más difíciles, como son las catástrofes u otras situaciones de emergencia”.    

El obispo de Esquel hizo mención a una situación acontecida con un voluntario de la prelatura: “Me dijo: ‘Padre, hasta ahora yo trataba de ayudar, pero si en los próximos días no recibo el sueldo que me adeudan, también tendré que venir buscar la vianda en Cáritas’”, y añadió que “la Palabra de Dios y el testimonio de la Iglesia primitiva nos ayudan e inspiran a promover el ministerio de ayuda como una forma de vivencia del Evangelio. Atender las necesidades de los que sufren, de acuerdo al objetivo principal de nuestra misión que es el de presentar el Evangelio de Jesucristo”.

En este sentido, monseñor Slaby animó: “Ayudemos a nuestros laicos a organizarse, a sentirse necesarios para el ejercicio del ministerio de ayuda en este tiempo difícil. Para que todas las áreas pastorales a nivel de la comunidad o parroquial, barrial, participemos para el bien de la sociedad, de la familia y de nuestras comunidades, a la luz de los principios de la Palabra de Dios”.

“El Señor nos sigue pidiendo que saciemos su sed, sed de amor, pero también del pan de cada día ‘Tuve sed, y me dieron de beber’ (Mt 25,35). Que la afirmación de Jesús, ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo, sea el mejor estímulo para comprometernos con esta obra maravillosa. Gracias a todos los corazones generosos, que ponen sus manos y sus bienes al servicio de los más necesitados. Que el Señor los bendiga”, concluyó.