Una misionera "en salida", diría el Papa Francisco. Capaz de llevar en ocho años los ejercicios espirituales de San Ignacio a más de 70 mil personas en el nordeste argentino en la segunda mitad del siglo XVIII. El nombre de la beata María Antonia de San José, que vivió entre 1730 y 1799 - pero a la que el pueblo argentino conoce cariñosamente como 'Mama Antula' - será inscrito en el santoral el próximo domingo 11 de febrero, cuando el Papa Francisco canonice a la mujer que, con votos privados, se consagró como laica y vivió en comunidad, según la espiritualidad ignaciana, fundando la Casa de Ejercicios en Buenos Aires.

Una tarde de estudio para conocerla mejor

La extraordinaria figura de Mama Antula, primera santa argentina, es poco conocida en Italia y por ello pasado mañana, 8 de febrero, se celebrará en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Gregoriana una tarde de estudio dedicada a su figura. Intervendrán Alicia Fraschina, monseñor Ernesto Giobando y la postuladora Silvia Correale, según una nota difundida por la universidad. El evento es promovido por el Colegio Sacerdotal Argentino, la Iglesia Nacional Argentina de María Santísima Nuestra Señora de los Dolores y el Centro de Espiritualidad Ignaciana de la Gregoriana. Este último será el promotor de algunas próximas iniciativas sobre espiritualidad jesuita, comenzando por el primer coloquio internacional de la revista "Ignaciana", que tendrá lugar el próximo 29 de febrero y reflexionará sobre el tema de la pedagogía.