El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS acerca de su ponencia sobre “democracia en las américas”, en la Asamblea del Congreso Judío Mundial, y además expresó su opinión sobre sí Latinoamérica es una región antisemita o sólo tiene focos.
– ¿Qué significado tiene para usted participar como referente de la OEA?
– Para mí es un evento muy importante porque las variables que hemos trabajado en este tiempo que llevamos en la secretaria general de la OEA tienen que ver con democracia, democratización y plena vigencia de los derechos humanos. Una de la variables por las cuales atacamos los problemas que puedan afectar estos tres tópicos son las condiciones de discriminación que todavía existen en el continente. Esa discriminación que afecta a indígenas, afrodescendientes, mujeres y niños, también afecta a las comunidades judías. Cada tanto ocurre un crimen como el que hacemos referencia que ocurrió en Paysandú, en el cual combina elementos de odio con ignorancia, está última es muy importante desterrar. Para ello tenemos que pasar mensajes muy claros de cómo eliminar esas formas de discriminación, de cómo hacer que esa igualdad, que pretendemos entre todos los ciudadanos de las américas para el mejor ejercicio de sus derechos civiles y políticos, sea una realidad, y para que no haya nignuna forma de discurso, actuación o de acción o de actitud en el continente que afecte esto.
Consideré muy importante el hecho de ser invitado a este evento del Congreso Judío Mundial en Buenos Aires. Consideré importante el tema que fue elegido para mi ponencia sobre “democracia en las américas”, y obviamente la dinámica de lo que impuse tiene que ver con esas variables que mencioné anteriormente.
– ¿América Latina es una región antisemita o se generan focos puntuales?
– No es una región antisemita. La mayor parte de las comunidades judías en el continente viven en paz. Hay focos infecciosos que están generados por diferentes variantes. Es increíble pero todavía hay gente que mata en nombre del nazismo, que invoca esos no principios y esos no valores para comunicarse en la sociedad. Esos focos no están generalizados. El tema es que son recurrentes, y el problema que tienen las comunidades judías del continente pasan y vuelven a pasar. Hay lugares donde pueden tener mayores problemas a nivel de la opinión publica de un político muy generalizados en contra de las comunidades judías o críticos hacía ellas. En cuestiones sociales tenes casos de enfermedad mental o psicológica de aquella gente que todavía no entendió que esto es una de las variables de discriminación de la que tienen la peor forma y las cuáles han costado muchas vidas humanas. No es aceptable que eso todavía ocurra. En la actualidad estamos en el siglo XXI, pero todavía no hemos podido desterrar este tipo de cosas y todavía se requiere mucha acción afirmativa al respecto y mucha condena sobre estos temas.
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