La Conferencia Episcopal Venezolana convoca a una jornada de oración y ayuno por Venezuela este viernes 21 de julio, implorando la luz del Espíritu Santo en este momento opaco de la historia social y política del país, en la cual la Iglesia cumple una función importante con su oración, palabra, mediación y acción caritativa.
“Invitamos a nuestros hermanos en la fe y a otros creyentes a una Jornada de Oración y Ayuno –señala el mensaje de los Obispos y Arzobispos- a fin de pedir a Dios que bendiga los esfuerzos de los venezolanos por la libertad, la justicia y la paz. Imploramos las luces del Espíritu Santo para cada uno de nosotros, pedimos a Dios siga protegiendo a este pueblo y que la maternal protección de María de Coromoto nos aliente a seguir edificando la paz y la convivencia fraterna”.
Además de la exhortación constante a la oración, con las diversas iniciativas promovidas por cada Diócesis; la palabra de los Obispos se ha convertido en la voz del pueblo, han tenido la valentía de denunciar claramente sobre el peligro que corre la democracia en Venezuela y, los intereses mezquinos de los dirigentes políticos que no atienden las necesidades de los más pobres.
Así mismo la disposición y ofrecimiento para la mediación de la Iglesia ha sido perseverante, aun sin frutos claros, pero han tenido la iniciativa de escuchar las partes; siempre en defensa de los más excluidos de la sociedad y de aquellos a quienes les han violado los derechos humanos.
Pero sin duda el mayor esfuerzo y preocupación de la Iglesia venezolana es la atención y promoción de la acción fraterna, la solidaridad y ayuda a quienes más padecen hambre o necesitan medicinas, por lo cual piden con insistencia al Gobierno la creación de un canal humanitario para fortalecer la pastoral social.
El episcopado ha visto con buenos ojos las manifestaciones democráticas del pasado 16 de julio, con la Consulta Popular en la cual más de siete millones de venezolanos rechazaron la convocatoria a la Constituyente, sin embargo el sentir del pueblo no ha sido escuchado por el gobierno de Nicolás Maduro. Los líderes opositores ya ofrecieron una alternativa de gobernabilidad transitoria, designarán nuevos magistrados, y han convocado un paro cívico para este jueves 20 de julio.
El panorama político y la estabilidad social en Venezuela en los próximos días son inciertos, por lo cual la invitación a la Jornada de Oración y Ayuno permite a los venezolanos reconocer que con la ayuda de Dios y el esfuerzo de todo para buscar el bien común hay un camino seguro.
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