Jubileo de la Curia Vaticana: Papa Francisco pide vivir estas dos actitudes esenciales

Jubileo de la Curia Vaticana: Papa Francisco pide vivir estas dos actitudes esenciales

El Papa Francisco presidió ayer a la mañana una Misa en la Basílica de San Pedro por el Jubileo de la Curia Romana en el marco del Año Santo, y explicó la importancia de lafidelidad y la misericordia en el servicio cotidiano que realizan.

 

Por Walter Sánchez Silva

“Dejemos que el Señor nos libere de toda tentación que aleja de lo esencial de nuestra misión y redescubramos la belleza de profesar la fe en el Señor Jesús. La fidelidad al ministerio se conjuga bien con la misericordia de la que queremos hacer experiencia”, dijo el Santo Padre en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro.

Ayer a la mañana, miles de personas entre laicos, religiosos y sacerdotes participaron antes de una reflexión en el Aula Pablo VI desde donde caminaron en procesión hasta la Basílica, a la que ingresaron cruzando la Puerta Santa y donde el Papa celebró la Misa en latín.

En su homilía, el Santo Padre recordó que “en las Sagradas Escrituras, lafidelidad y lamisericordia son un binomio inseparable” e hizo a los presentes la misma pregunta de Jesús: “'¿Quién dicen ustedes que soy yo?' Una pregunta clara y directa ante la cual no es posible huir o permanecer neutral, ni encargar la respuesta o delegarla a algún otro. ¡Pero en ella no hay nada de inquisitorio sino que está llena de amor!"

“Estamos reunidos en la tumba del Apóstol Pedro para hacer nuestra profesión de fe y hoy la Palabra de Dios ilumina de modo especial nuestros gestos”.

Francisco explicó que “de esta profesión de fe deriva para cada uno de nosotros la tarea de corresponder a la llamada de Dios. A los pastores, primero que nada, se les pide tener como modelo a Dios mismo que sirve a su grey”.

“El profeta Ezequiel ha descrito el modo de actuar de Dios: Él va en busca de la oveja perdida, reconduce al rebaño a la descarriada, cura y atiende a la enferma. Un comportamiento que es signo del amor que no conoce límites. Es una dedicación fiel, constante, incondicional, para que a todos los más débiles pueda llegar su misericordia”.

El Pontífice resaltó luego que “nos hace bien a nosotros, llamados a ser pastores en la Iglesia, dejar que el rostro de Dios Buen Pastor nos ilumine, nos purifique, nos transforme y nos restituya plenamente renovados en nuestra misión”.

“Que también en nuestros ambientes de trabajo podamos sentir, cultivar, practicar un fuerte sentido pastoral, primero que nada hacia las personas que encontramos todos los días. Que nadie se sienta no atendido o maltratado sino que todos puedan experimentar, antes que nada aquí, el cuidado premuroso del Buen Pastor”.

El Papa cita también a San Agustín, cuando escribe que “la Iglesia, agitada y movida por las vivencias de la historia ‘no sucumbe, porque está fundada sobre la piedra, de donde surge el nombre de Pedro. No es la piedra que tiene su nombre por Pedro, sino Pedro que lo recibe por la piedra. Así como el nombre de Cristo no surge de cristiano, sino que el nombre cristiano es el que deriva de Cristo (…) La piedra es Cristo, el fundamento sobre el que Pedro ha sido edificado’”.

Francisco afirma luego que los que sirven en la Curia del Vaticano están llamados a “ser colaboradores de Dios en una empresa tan fundamental y única como la de testimoniar con nuestra existencia la fuerza de la gracia que transforma y la potencia del Espíritu que renueva”.

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