Se cree que el Profeta Muhammad (PB) ascendió al cielo para recibir instrucciones especiales de Dios sobre la práctica adecuada de la oración.

El nombre “Isra y Miraj” se le da a la festividad debido al viaje de Muhammad (PB) desde La Meca a Jerusalén (Al-Quds) seguido de la ascensión al cielo, porque Isra significa “viaje nocturno” y Miraj “ascensión”.

El Corán dedica una sura, la 17 a este evento. “Glorificado sea Quien hizo viajar una noche a Su siervo, para hacerle ver algunas de Nuestras señales, desde la Mezquita Sagrada a la Mezquita Mas Lejana, cuyo entorno Nosotros bendijimos”. (17:1)

“… en el horizonte más elevado. Luego, él se acercó hasta estar muy próximo, hasta estar a una distancia de dos arcos o más cerca. Y Él reveló a Su siervo lo que le reveló. El corazón no ha mentido en lo que vio. ¿Discutiréis, pues, con él sobre lo que vio?”. (53:6-12)

La primera parte del viaje, el Isra, es un viaje realizado por Muhammad (PB) en una sola noche alrededor del año 621 d.C. a “la mezquita más alejada”, que se refiere al Domo de la Roca en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén (Al-Quds).

A partir de ahí, nos cuentan las tradiciones del Corán y los hadices, Muhammad ascendió al cielo por Dios (Miraj). Se discute si fue físicamente o solo espiritualmente en una experiencia fuera del cuerpo, pero la mayoría de los sabios consideran que el viaje fue físico y espiritual al mismo tiempo.

En el cielo, se dice que Muhammad recibió la orden de Dios de rezar cinco veces al día, lo que sigue siendo un pilar del Islam. Es importante recordar que esta ascensión no fue el final de la vida de Muhammad (PB), pues vivió unos 10 años más, hasta el 632 d.C.

Durante la ascensión pudo ver el Paraíso y el Infierno y habló con profetas como Isa ibn Maryam (Jesús hijo de María) y Musa ibn Amram (Moisés), y recibió nuevas revelaciones de Dios. Antes de que terminara la noche, Muhammad (PB) había regresado a La Meca, donde comenzó su viaje.

Como indica el Corán, uno de los objetivos de Dios en Isra y Miraj era mostrarle al Profeta (PB) las señales de la gloria de Dios para establecer más el poder de la fe en su corazón. Esto no contradice el argumento de que el Profeta era perfecto e infalible desde el principio, porque la perfección e infalibilidad divinas existen en varios niveles. Así, para el Profeta aún había formas de ser más perfecto; aunque fue el más perfecto de todos los profetas.

Además, Dios deseaba preparar a Su siervo para los fuertes desafíos que encontraría y permitirle lidiar con las dificultades y problemas que la gente crearía para Su Misión Divina. El Profeta mismo dijo que ninguno de los profetas de Dios fue tan maltratado como él. En tales circunstancias, eventos como Isra y Miraj abrieron su corazón y su mente hacia el universo en su totalidad. Le dieron una visión más clara y una conciencia más profunda en su manejo de asuntos proféticos y lo ayudaron a resolver problemas relacionados con el liderazgo de la Umma.

Para celebrar la Ascensión del Profeta, muchos musulmanes se quedan despiertos por la noche leyendo los relatos de Isra y Miraj o van a la mezquita durante el día para escucharlos, y a menudo hay un esfuerzo especial para comunicar estas historias a los niños.

Algunas casas y mezquitas se decoran con luces o velas, y se reza en abundancia por las bendiciones de Dios. En casa, muchos disfrutan de los dulces y preparan una comida para compartir con amigos y familiares.