Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción y presidente de la Comisión para la visita del Papa, explicó que esta jornada multitudinaria de oración –además de unir a la Iglesia con Dios por medio de la Eucaristía– busca preparar a unos 20.000 servidores de Francisco para asistir a los fieles y al propio Pontífice.

Queremos –comenta Valenzuela– que nuestros servidores experimenten lo que significa el servicio, la atención, el cuidado de los jóvenes, de los enfermos, de las personas con discapacidad, el cuidado de los ancianos y de toda la seguridad de la población como la del Papa.

Este “entrenamiento” también servirá para probar la resistencia de todos durante las jornadas de encuentro con Francisco los días 10, 11 y 12 de julio.

La vigilia durará cuatro horas. Jóvenes y adultos de distintas parroquias peregrinarán a pedido de los organizadores por lo menos dos kilómetros hasta el Estadio.

La resistencia de los participantes se pone así a prueba para aguantar entre 12 a 24 horas a la espera de Francisco en Ñu Guasu.

La oración. Una vez que se abran los portones a las 17.00, los fieles recibirán unas estampas con la oración del Padre Nuestro en guaraní. El Hno. Mariosvaldo Florentino pide a los paraguayos que vayan ensayando esta invocación en el segundo idioma para rezar en las misas con Francisco.

El coro de 200 niños de Luque entonarán el Himno Nacional en guaraní tras cantar primero el Himno en castellano con toda la hinchada del Papa. Los Nazarenos también se harán presente en esta gran fiesta de fe.

El padre Óscar González, organizador de la vigilia, destacó que se prevén lugares preparados para las personas con discapacidades y los ancianos frente mismo al escenario.

Rodeando el altar, parte del clero, se dedicará a confesar en las gradas a todos los feligreses y distribuirán la sagrada comunión.

Sorpresa. Los organizadores de la vigilia de Corpus Christi preparan un gran mosaico y una alfombra de flores de unos 360 metros sobre la cual se realizará la procesión del Altísimo.