El Episcopado celebró los “nuevos horizontes de esperanza” que se abren tras el anuncio de que Cuba y Estados Unidos retomarán sus relaciones diplomáticas. Tanto Obama como Raúl Castro reconocieron que Francisco fue un gestor importante de este acercamiento.
La Iglesia cubana celebró este jueves los "nuevos horizontes de esperanza" después de que Cuba y Estados Unidos anunciaran que retomarán sus relaciones diplomáticas, y expresó su "especial gratitud" al papa Francisco por actuar como intermediario en el histórico acercamiento.
"Agradecemos al Señor, ya en vísperas de la Navidad, que nuevos horizontes de esperanza iluminen la vida del pueblo cubano, pues la distensión y las buenas relaciones entre pueblos tan cercanos son el fundamento de un futuro prometedor", señaló el Secretariado General de la Conferencia de Obispos Católicos cubana en un comunicado.
"Expresamos una especial gratitud al papa Francisco, a quien ambos estadistas han reconocido como gestor importante de un anhelo que ahora se hace realidad", agregó el texto.
Los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, respectivamente, anunciaron este miércoles en forma simultánea que los dos países retomarán las relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de ruptura y enfentramiento ideológico.
Washington y La Habana rompieron vínculos en 1961, y Estados Unidos impuso un año más tarde un embargo económico y comercial casi total a la isla, vigente hasta hoy.
Ambos mandatarios agradecieron directamente al papa Francisco sus gestiones para el paso, posible también por un intercambio de prisioneros.
"Esperamos que la voluntad manifestada por los presidentes contribuya al bienestar material y espiritual de nuestro pueblo", señaló por su parte la Conferencia Episcopal cubana, que valoró también el "reencuentro" de los tres espías cubanos liberados con sus familias, así como el "gesto humanitario" que condujo a la liberación del cooperante estadounidense Alan Gross.
El papa y Canadá fueron los mediadores en unas conversaciones secretas que Washington y La Habana mantenían desde hace meses y que incluyeron un encuentro de representantes de ambas partes en el Vaticano en octubre.
Las relaciones entre el gobierno comunista de Cuba y la Iglesia católica han ido mejorando progresivamente en los últimos años.
En 1998 el papa Juan Pablo II hizo una histórica visita a Cuba, que devolvió la fe católica a la isla tras décadas de hostilidades por parte del castrismo.
La Iglesia católica fue ganando posteriormente espacios en la isla tras la llegada de Raúl Castro al poder en 2006. El paso de Benedicto XVI en marzo 2012 por Cuba permitió a la Iglesia católica cimentar su papel como actor político y representante de la sociedad civil cubana ante el gobierno.
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