Iglesia en Argentina pide evitar estigmatización de migrantes

Iglesia en Argentina pide evitar estigmatización de migrantes

La Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo de Argentina llamó a redescubrir la identidad y riqueza migratoria para evitar la creciente “estigmatización” que se percibe en el país, producto del debate de las últimas semanas por la reforma a la ley de migraciones.

 

El lunes 30 de enero el gobierno de Argentina presentó los cambios a la ley de migraciones que propone condiciones más estrictas para el ingreso y permanencia de extranjeros en el país que tengan condenas penales o antecedentes relacionados con delitos por tráfico de drogas, personas, armas, órganos, lavado e inversiones ilícitas y corrupción.

La comisión episcopal expresó el 31 de enero, que la estigmatización del migrante “se encuentra enquistado en sectores partidarios y peor aún, se encuentra en diversos sectores de la sociedad. Consideramos importante por ello, redescubrir la identidad y la riqueza que nuestro país ha adquirido gracias a la migración de todos los tiempos”.

 

“El encuentro de muchas culturas ha ido enriqueciendo nuestro pueblo a lo largo de la historia (…) ¿Qué significa hoy pertenecer a un país? ¿Es posible construir una identidad enriquecida y abierta, capaz de tutelar y promover el patrimonio de valores e idealidad que han sido heredados de los antepasados, y juntos abrirse a la nueva riqueza de vida que tantos migrantes traen consigo?”, preguntaron.

El organismo eclesial dijo que las palabras del Papa Francisco que llaman a la “cultura del encuentro” son “un verdadero método para aprender a vivir juntos” ya que presentan un “camino privilegiado para superar los vacíos de una globalización sin alma y de una indiferencia globalizada”.

Asimismo, recordaron que los migrantes, “como por una ley natural, se ven obligados a salir de su tierra por la necesidad de supervivencia y de superación. Son atraídos hacia los países de destino por la posibilidad de ocupar espacios del “mercado de trabajo” dejados libres por los habitantes locales.

“Estos países de destino los necesitan, ellos son necesarios para la sociedad”.

 

“Ahora bien, no pueden ser considerados y tenidos en cuenta simplemente como fuerza de trabajo: ellos traen consigo las necesidades mínimas de cada existencia: buscan para sí y para sus familiares casa, salud, instrucción, seguridad. En una palabra, necesitan integración”, explicó la comisión episcopal.

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