No irá a El Salvador para celebrar la próxima beatificación de Romero, a pesar de que la impulsó decididamente. “¡Habrá una guerra entre el cardenal Amato y mons. Paglia!”, dijo bromeando durante el vuelo de regreso desde Manila. “¿Cuál de los dos hará la beatificación? Yo no personalmente. Para los beatos, normalmente la celebra el cardenal del Dicasterio u otro”.

Tampoco irá a la frontera con México, como se había dicho en varias oportunidades. “Sería una cosa bella, como un signo de hermandad y de ayuda a los inmigrantes”, respondió en el mismo vuelo a la enviada de Associated Press, “pero usted sabe que ir a México sin visitar a la Virgen (de Guadalupe) sería un drama, ¡Una guerra podría desatarse! Y también significaría tres días más, y esto no está claro. Más tarde habrá tiempo para ir a México”.

Quedó confirmado en cambio el viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay en el mes de julio, según el orden en que fueron nombrados los tres países por el Papa durante el vuelo de regreso de Asia, aunque podría no ser el definitivo. Todavía se deben fijar los días de permanencia en Latinoamérica y cómo estarán distribuidos entre dichos países.

En lista de espera quedan Chile, Argentina y Uruguay. “El año que viene, si Dios quiere”, y Perú, al que “no sé donde lo podemos poner”.A los “si” y los “no” se suma desde ayer un “tal vez”. A ese tema se refirió el embajador de Colombia ante la Santa Sede, Germán Cardona Gutiérrez, que está por concluir su misión diplomática. El 16 de febrero Cardona, ex ministro de Transporte del gobierno de Santos, dejará su cargo.

El diplomático se despidió del Papa ayer jueves, renovando una vez más la invitación a visitar el país que representa. La respuesta, referida a la emisora colombiana Blu Radio poco después de concluir la audiencia privada, dejó abierta la posibilidad.

“Le insistí en la idea de que en algún momento pueda visitar nuestro país, que es lo que le hemos venido diciendo con el presidente Santos y la Canciller durante los últimos dos años. El Papa muy amablemente me escuchó”, agregó el diplomático. “Y en el escenario de que se dé la paz, pues indudablemente vendría aColombia”, aseguró en el diálogo con la radio.

Como es sabido, las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC se desarrollan en Cuba desde hace dos años y están embocando la recta final. El anuncio de que se ha llegado a un acuerdo podría producirse en el curso del 2015 y abrir las puertas al viaje, en el que quizás la isla sea una segunda etapa.

“Si avanza el proceso de restauración de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, no tendría nada de extraño que con su presencia quiera reafirmar este proceso que él mismo ha impulsado personalmente”, comentó Orlando Márquez, director de la revista de la arquidiócesis de La Habana, Palabra Nueva.