Un vez más, el Santo Padre nos habla sobre dos de los temas que a él siempre le preocuparon, los niños y ancianos. Francisco nos expresa que “aunque no se diga abiertamente a los ancianos se los desecha, muchas personas mayores viven con angustia esta situación de desvalimiento y abandono”, se los descarta, nos terminamos convirtiendo en una sociedad sin valores y sin futuro
Recuerdo perfectamente cuando hace unos años en una homilía el Cardenal Bergoglio, nos llamó a los argentinos a cuidar de los niños y ancianos "porque cuidándolos a ellos cuidamos la herencia, el don de la Patria" y también agregó que "la Patria se siente más Patria reconociéndoles su dignidad y fomentando sus derechos". Entonces me pregunto ¿porqué no sabemos cuidar a nuestros ancianos?, ¿podemos ser tan desagradecidos con quiénes poseen la sabiduría y considerarlos como un lastre?
La Iglesia acompaña muy de cerca esta realidad, es así como el Sumo Pontífice asegura que “la tradición de la Iglesia siempre ha valorado a los ancianos y ha dedicado un cuidado especial a esa etapa final de la vida. Por eso mismo, no puede tolerar una mentalidad distante, indiferente y, menos aún, de desprecio a los mayores, y pretende despertar el sentido colectivo de gratitud y acogida, para que los ancianos lleguen a ser parte viva de la sociedad”.
Ojalá ante este reiterado pedido del Papa Francisco, podamos reflexionar y ser concientes que en un futuro, cercano ó no, seremos nosotros los mayores de nuestra sociedad, “Tengamos bien presente que donde los ancianos no son respetados, los jóvenes no tienen futuro”.
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