‘La familia es el hospital más cercano’

‘La familia es el hospital más cercano’

El Papa Francisco ha hablado en la catequesis de su audiencia general de cómo puede afrontar una familia el sufrimiento que produce la enfermedad.

Por Lola González Giraldós

En su catequesis de la audiencia general – celebrada el segundo miércoles de junio en una soleadaPlaza de San Pedro y ante la presencia de varios miles de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países – el Papa Francisco, prosiguió sus reflexiones sobre la familia y la vida real, centrándose, en esta ocasión, en la enfermedad que representa un aspecto muy común en la vida familiar.

Al respecto el Papa explicó que en el ámbito de las relaciones familiares, la enfermedad de las personas que amamos se siente con mayor sufrimiento y angustia, porque el amor nos lo hace sentir así, dado que tantas veces, para una madre o un padre, es más difícil soportar la enfermedad de un hijo, de una hija e incluso la propia.

El Papa Bergoglio añadió que se puede afirmar que la familia desde siempre ha sido el “hospital” más cercano, mientras aún hoy, en tantas partes del mundo, el hospital es un privilegio para pocos, que además, frecuentemente está lejos. De ahí que haya afirmado que son la mamá, el papá, los hermanos y las hermanas quienes suelen garantizar la atención necesaria para ayudar a las personas enfermas de su propia familia.

El Pontífice también explicó que en general, el tiempo de la enfermedad  hace que aumente la fuerza de las relaciones familiares. Y dirigió su pensamiento a la importancia de educar a los hijos desde pequeños a la solidaridad en el tiempo de la enfermedad. Porque como dijo el Santo Padre, una educación que deja de lado la sensibilidad por la enfermedad humana, endurece el corazón y hace que los chicos sean “anestesiados” ante el sufrimiento de los demás, incapaces de confrontarse con el sufrimiento y de vivir la experiencia del límite.

Hacia el final de su catequesis el Papa afirmó que la debilidad y el sufrimiento de nuestros seres queridos pueden ser, para nuestros hijos y nietos, una escuela de vida, especialmente cuando los momentos de la enfermedad están acompañados con la oración y la cercanía afectuosa y atenta de los familiares.

La comunidad cristiana – concluyó  Francisco –  sabe bien que a la familia, en la prueba de la enfermedad, no se la debe abandonar. Y debemos dar gracias al Señor –  dijo –  por esas bellas experiencias de fraternidad eclesial que ayudan a las familias a atravesar el difícil momento del dolor y del sufrimiento. Esta cercanía cristiana, de familia a familia, es un verdadero tesoro para una parroquia; un tesoro de sabiduría, que ayuda a las familias en los momentos difíciles y hace que se entienda el Reino de Dios mejor que con tantos razonamientos.

Este ha sido el mensaje del Papa Francisco en lengua española:

Queridos hermanos y hermanas:

En la catequesis de hoy tratamos sobre la enfermedad, que es una experiencia común en la vida de las familias. En muchas partes del mundo, donde el hospital es todavía un privilegio para unos pocos, la familia se considera desde siempre como el “hospital” más cercano, donde gracias a sus cuidados amorosos, se garantiza al enfermo la atención y ayuda necesarias.

Los Evangelios nos narran muchos encuentros de Jesús con enfermos y su voluntad de sanarlos.Cristo lucha contra la enfermedad y cura al hombre de todos sus males. Ésta es también la misión que ha dado a su Iglesia: hacerse cargo de los enfermos, hasta sus últimas consecuencias, siguiendo su ejemplo. Por eso, la preocupación, la asistencia y la oración por los enfermos forman parte fundamental de la vida de la Iglesia y de todo cristiano.

En la familia es importante educar a los hijos desde pequeños para que sean sensibles y solidarios ante la enfermedad. Asimismo, la comunidad cristiana tiene que acompañar a las familias para que vivan la enfermedad desde una perspectiva de fe, de oración y de cercanía afectuosa.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, República Dominicana, Argentina, México y otros países latinoamericanos.

Pidamos al Señor para que con su gracia la enfermedad sea una ocasión de fortalecimiento de los vínculos familiares; y que las familias puedan vivir los momentos difíciles del dolor y del sufrimiento sostenidas por la cercanía y oración de la comunidad cristiana. Muchas gracias.

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