Expulsada del instituto por llevar hiyab: "Siento que me obligan a elegir entre mi educación y mi libertad"

Expulsada del instituto por llevar hiyab:

La joven de 17 años denuncia que su centro le impide asistir a clase con el hiyab pese a no existir ninguna norma escrita que lo prohíba. Su caso desata la polémica en el plató Espejo Público.

“Hace unos días me expulsaron de mi instituto. El motivo: llevar el hiyab. El velo que forma parte de mi identidad y de mi fe.” Así comienza el relato de Eman Akram, una estudiante de 17 años que ha sido apartada de las aulas tras negarse a quitarse el velo islámico en su centro educativo. El caso, ocurrido en Logroño, ha generado una fuerte polémica tanto en redes sociales como en el plató de Espejo Público, donde se ha abordado el debate sobre si la decisión del centro vulnera el derecho a la libertad religiosa de la alumna.

"Me están pidiendo que renuncie a lo que soy"

Eman asegura que no existe ninguna normativa escrita ni en el reglamento interno del instituto ni en la Consejería de Educación que prohíba expresamente el uso del velo en clase. Aun así, según su testimonio, el lunes anterior fue llamada por la directora, quien le advirtió que debía quitárselo o sería expulsada. “Ese mismo día me llamaron a la dirección y me dijeron que o me lo quitaba o me expulsaban. Llamaron a mis padres y me expulsaron. Me advirtieron que si volvía con él, sería otra expulsión, y a la tercera, me abrirían expediente y podría perder el Bachillerato”.

La joven, que sueña con estudiar Derecho en el extranjero, denuncia que esta situación la está alejando de su meta. “Siento que me obligan a elegir entre mi educación y mi libertad. Me están diciendo que para poder estudiar tengo que renunciar a lo que soy”.

Aunque otras chicas en el mismo centro decidieron quitarse el velo para seguir asistiendo a clase, Eman ha optado por mantener su decisión y buscar apoyo fuera del aula. “He decidido no enfrentarme sola a ellos. Es muy arriesgado. Por eso estoy luchando desde fuera. Hemos iniciado una recogida de firmas para que se escuche mi voz y ninguna otra chica tenga que pasar por esto”.

Un derecho personal, no una imposición

Eman insiste en que su decisión de llevar el hiyab es completamente personal: “Mi religión no me obliga a nada. Me lo puse por decisión propia a los 13 años, cuando empecé a conocer más sobre el islam. No me lo impone nadie”. Asegura contar con el apoyo de muchos compañeros, aunque muchos prefieren mantenerse en silencio: “Me apoyan, pero tienen miedo de hablar o plantar cara porque lo ven arriesgado”.

El debate en el plató: ¿expresión religiosa o problema político?

El caso de Eman ha dividido opiniones entre los colaboradores de Espejo Público. El periodista Juan Soto Ivars expresa: “Desde una idea laica de la escuela, entiendo que se prohíban expresiones religiosas. Pero aquí no es el Estado, es un centro individual. Lo interesante es ir caso a caso. Si una chica decide llevarlo de forma genuina, ¿quién puede impedírselo? Pero también está la realidad de muchas chicas que lo llevan obligadas. Es un asunto delicado, donde colisionan libertad personal, expresión religiosa y contexto familiar”. 

Por su parte, el también colaborador José Peláez ha sido másclaro en defensa de la estudiante: “Aquí debe primar el interés del menor. Y el interés del menor es la educación, informó Antena3

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