Monseñor Robledo extendió a la delegación el saludo de los obispos del Paraguay y expresó su predisposición para que ambas religiones trabajen juntas por la paz. El Vladyka Ioann manifestó mucha simpatía por el Paraguay, agradecido por la acogida y el aprecio que los paraguayos demostraron hacia los inmigrantes rusos desde que llegaron, luego de la revolución bolchevique, que cumple este año su primer centenario. Recordó que “los rusos cuando llegaron aprendieron a amar el Paraguay y fueron incluso más patriotas que algunos paraguayos, porque durante la Guerra del Chaco muchos rusos dieron su vida por el Paraguay, y ambas culturas se enriquecieron mutuamente con el correr de los años”.

En la reunión ambos representantes hablaron de cuestiones pastorales como la situación general de las familias cristianas, y también sobre la posibilidad de trabajar conjuntamente para promover la cultura rusa y paraguaya.

Últimamente, según el obispo ortodoxo, la integración de las culturas y las religiones se observa, por ejemplo, en la celebración de matrimonios mixtos (entre personas de la religión católica y ortodoxa). Para que un matrimonio de esa naturaleza prospere es primordial el respeto mutuo y por la libertad religiosa, explicó Monseñor Joaquín Robledo.

Sobre el encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia, el año pasado en Cuba, el Obispo Ioann dijo: “Ello no debería verse como algo extraordinario, sino como un encuentro que necesariamente ocurriría en algún momento, y que antes no pudo darse por situaciones históricas que nada tenían que ver con enfrentamientos ni divisiones entre católicos y ortodoxos”. Explicó que las visitas y acercamientos entre representantes católicos y ortodoxos ya se venían dando con regularidad, y que seguirán en esa línea, para fortalecer el ecumenismo.

Al ver la fotografía del Santo Padre en la pared, el Vladyka Iann sonrió y dijo “el Papa Francisco es nuestro amigo”. Finalmente, obsequió a Monseñor Robledo un ícono de la Virgen María Madre de la Misericordia, y dijo que volvería a Paraguay este año.

La Diócesis ortodoxa de Caracas y Sudamérica, encabezada por el Vladyka Ioann, abarca las parroquias ubicadas en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela. En Asunción está la parroquia de Santa María, a cargo del padre Pavel Zhuravlev, la única de la Iglesia ortodoxa rusa en el país.

El obispo Ioann y su delegación continúan este domingo con sus actividades entre la comunidad ortodoxa, y vuelven mañana lunes a Buenos Aires, sede de la Diócesis de Caracas y Sudamérica.

 

Asunción, 15 de enero de 2017.

Oficina de Comunicación y Prensa CEP