Al reunirse hoy con el Papa, el tercer y último grupo de obispos en visitaad límina -de las regiones NOA, centro-Cuyo y Patagonia-, se refirió a las elecciones de octubre próximo y pidió que "quienes sean candidatos" -a nivel nacional, provincial y municipal-, "generosa y creativamente busquen y propongan las mejores soluciones, urgentes y efectivas, que salgan al encuentro de los más frágiles para asistirlos en su emergencia y promoverlos en su plena dignidad".

En una carta de saludo que le entregaron al Papa, firmada por Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), los cerca de cuarenta obispos de la tercera y última tanda de la tradicional visita también reiteraron su preocupación "por la situación de los más pobres y vulnerables del país". Y renovaron el deseo de que Francisco pueda realizar su tan postergado viaje a la Argentina.

"Sabiendo que veníamos, muchos nos pidieron que le trasmitiéramos que rezan por usted y su misión de padre y pastor de la Iglesia universal, que esperan su visita por nuestra tierra, aunque bien comprenden sus innumerables requerimientos en tantos lugares del mundo", dijeron los prelados en el mensaje de saludo. "Lo vemos llevar la luz del Evangelio a tantos pueblos y comunidades sufrientes del mundo y eso nos consuela, enorgullece y compromete", añadieron.

En los encuentros que tuvo en las semanas pasadas con obispos de las regiones del nordeste, litoral y platense -que integraron el primer grupo en visita ad límina- y bonaerenses -que formaron parte del segundo grupo-, Francisco explicó que tenía la "agenda tomada" este año, pero expresó su deseo de visitar al país, según contaron. De hecho, nadie descarta que la visita papal pueda ocurrir el año que viene.

Los obispos recordaron, en efecto, que el 1 de abril del año próximo se celebrarán los 500 años de la primera Eucaristía en territorio continental argentino, en Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz. "Desde entonces, Cristo Pan de Vida, presente entre nosotros, nos nutre para ser sus testigos en nuestra patria", subrayaron. La mención de este aniversario alimentó especulaciones sobre un viaje papal en esa fecha, aunque no hay nada confirmado.

En el mensaje los obispos evocaron asimismo la reciente beatificación, en La Rioja, del obispo Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, asesinados durante la dictadura militar y declarados primeros mártires de la Argentina. "Con usted deseamos fervorosamente 'que su ejemplo y su intercesión apoyen en particular a aquellos que trabajan por una sociedad más justa y unida'", indicaron los prelados, citando palabras pronunciadas por el mismo Papa sobre este gran evento durante el Angelus del 28 de abril pasado. Al mismo tiempo, recordaron que le entregaron a Francisco reliquias de los nuevos beatos, "sabedores del profundo vínculo que unió en aquel doloroso contexto a la sufrida Iglesia particular de La Rioja con Roma, en la persona de San Pablo VI".

 

Con usted compartimos la preocupación por la situación de los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad

 

Al final del texto del mensaje, los prelados aludieron a la difícil realidad del país y a los cruciales comicios de octubre próximo. "Con usted compartimos la preocupación por la situación de los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad", señalaron. "Pedimos a Dios que ilumine a quienes sean candidatos en las próximas elecciones de autoridades nacionales, provinciales y municipales, para que generosa y creativamente busquen y propongan las mejores soluciones, urgentes y efectivas, que salgan al encuentro de las necesidades de los más frágiles para asistirlos en la emergencia y promoverlos en su plena dignidad", agregaron.

 

Como sucedió con los dos grupos anteriores, antes de ser recibidos por el Papa, que les reservó dos horas de su agenda, en la Biblioteca del Palacio Apostólico, los obispos celebraron una misa solemne en el Altar de la Tumba de San Pedro, en el subsuelo de la Basílica del Vaticano, uno de los lugares más sagrados del catolicismo.

Durante la semana, como suele ocurrir durante la visita ad límina apostolorum -a los umbrales de los apóstoles-, que suele darse cada cinco años -aunque la última del episcopado argentino había sido en 2009, con Benedicto XVI, papa emérito-, visitaron diversos dicasterios (ministerios) de la Santa Sede, para intercambiar información sobre las distintas realidades y problemáticas de sus diócesis.

Por: Elisabetta Piqué